Entradas

Mostrando entradas de 2012

De buena mañana

A tres grados centígrados, la disputa entre el gato de Chesire y el cuarto menguante se resuelve a favor de la que más calor me ha dado. El olor a palomitas me invade, pero no sabría decir si es cosa de algún cinéfilo madrugador o me traigo conmigo el aroma circense de los copos de maíz triturados por las fauces de un muy logrado Beatlejuice. Hay como un halo de resignación dormido en la ciudad, de resignación que suda la esperanza de que hayamos tocado fondo en esta sombría economía de país desgastado por el (mal) uso que se le ha ido dando a lo largo de tantos años. Y es que "con Franco vivíamos mejor", o al menos te robaban de frente, con sinceridad... Y con la esperanza dormida bajo el sudor de la podredumbre económica, con resignación, continúo caminando hacia la nueva experiencia que me espera a un mes vista, algo que llevo soñando desde la primera película de Disney. ¿Será tal vez un "vivieron felices y comieron perdices"? Con o sin perdices, al menos será ju

Saturada II

Saturada de maicitos. Saturada de Torchwood. Saturada de LoL. Saturada del trabajo. Saturada de llantos. Saturada de la ausencia de luz. Saturada de lluvia. Saturada de tu ausencia. Saturada...                     En general...

Hurgando en la herida

Doy vueltas y más vueltas hasta que irremediablemente mi rumbo me trae a una cama vacía de amor, vacía de caricias, llena tan sólo de recuerdos que no alimentan el calor de mis huesos congelados. Hurgo en la herida al recordarte, al pensarte, al desearte... Porque faltan ocho días para verte que se me harán eternos... Cuanto más tiempo paso contigo, más ganas tengo de comenzar una vida a tu lado. No puedo dejar de extrañarte... Ni siquiera quiero intentarlo...

Saturada...

Inspira, respira, inspira, respira... ¿Sabes estos días en los que parece que todo lo que haces está mal, en las que te parece que todo te sale del revés y te quedas sin aire al intentar calmarte? Bien... Pues hoy es uno de esos días. Arañar el fondo de un contenedor buscando una raspa de pescado, entre la basura, entre la MIERDA que me rodea cada día... Cada café, cada momento de 15:00 a 22:00 es una putada tras otra que sólo me confirma que el mundo es un estercolero en el que ya sólo queda mierda y una bandada de ombligos bien dispuestos a no dejar de mirarse a sí mismos mientras pisotean a los demás. Sólo hay una cosa que me calma, que consigue que me olvide de que me alimento en un puto cubo de basura... Pero está a 600 km, y no puede sujetarme siempre, porque a veces está nueva y no tiene ni ella dónde agarrarse. Y no consigo ser yo su apoyo, y por más que quiera y lo intente tampoco puedo cargarme contra ella y cederle el peso del mundo que parece que porto últimamente... Y

Me faltas

Imagen
Una y otra vez la misma historia: no estás aquí conmigo. Inevitable, temporal, inaguantable... No dejo de desearte aquí, aunque discutamos de familia y de política, aunque me acostumbre a llevar mi propia rutina. Me faltan mis pequeñitas... Mi niña a la que abrazarme en la cama y la que me despierta cada mañana para que la saque a pasear... Me siento como si siempre hubiesen tenido que estar aquí, como si ahora que no están mi vida fuese una sucesión de días totalmente carente de sentido. Me cuesta dormirme, tanto si lo expreso como si no... Me viene a la mente esa canción de Amaral y lo confirmo, porque de un tiempo a esta parte...  

Hace un año...

Imagen
Tiempo atrás, por estas mismas fechas, me encontraba en una encrucijada de la que no era capaz de salir. La vida me arrastraba a una vorágine de autodestrucción con fecha de caducidad que me habría reducido a polvo de no haber podido cortarla. Estaba a punto de romper con el círculo vicioso, pero no podía, estaba enganchada a la sensación de pertenencia, al no sentirme completamente sola... Y entonces llegó ella... Se interesó por lo que hacía, por lo que escribía, preguntó, pidió... Recordaré toda la vida aquel momento en que la vi hablando de mí sin saber que yo estaba allí... Se me llenó el corazón de orgullo. Que te digan que algo en lo que has trabajado durante años ha gustado lo bastante como para recomendarlo, como para hablar de ello... Y entonces comenzaron los mails, uno o dos al día, a veces incluso más... Un apoyo, un motivo para sonreír... Y de pronto el círculo se rompió. Me liberé de lo que me frenaba, me enfrenté a los nuevos sentimientos que surgían y... Bueno..

Dormir sin ti

Imagen
Saber que sigues despierta me sume en una especie de duermevela de la que me cuesta un mundo salir. Aunque para ser sincera creo que es un sentimiento mucho más recurrente... Me ocurre a cada momento del día porque me resulta imposible sacarte de mi cabeza. Intento mantener la mente ocupada, pero no siempre funciona. Mucho menos cuando se apaga la luz y sólo queda una cama vacía con el eco de tu olor haciéndome girar entre las sábanas. Lucho contra el cansancio sin quererlo, porque la suerte todavía no me ha dejado saber cuándo volveré a verte. Lucho contra todo por un instante de serena calma en que pueda enterrar mi cara en tu pecho y aspirar el dulce aroma de tu piel de vainilla. El hambre de ti me debora el alma como un demonio surgido de las profundidades de mi ser, sin más alimento que la nitidez de la nostalgia que me embriaga. ¿Qué me has dado, pequeña maravilla lunar? ¿Cómo has hecho de mí este ser que respira únicamente tu esencia, que se alimenta del sabor de tus besos, que

Lejos

Imagen
A tantos kilómetros mi corazón debe bombear con más fuerza para que tú le escuches. Si te quedas en silencio es probable que llegues a oírlo. Es un latido sordo que se corresponde, o más bien responde, al que tú misma llevas en el pecho. Lo que siento por ti es más grande de lo que haya sentido en mi vida hasta ahora. Es como un maremoto de amor puro que me impide pensar en otra cosa que no seas tú. Has colonizado y terraformado mi mente y has recompuesto mi corazón, lo has fundido y has vuelto a forjarlo. Ahora está entero, nuevo, reluciente. Sólo puede distinguirse en él una marca: tu sello personal. Porque sí, ahora mismo mi corazón te pertenece por entero, y no se me ocurre ningún motivo por el que pudiera volver a romperse, no mientras seas TÚ su dueña. Eres una pequeña maravilla lunar que ha dejado entreabierta la puerta a este gatito negro y curioso que se ha enamorado como si fuese la primera vez. Y te echo tanto de menos que más de 5 centímetros ahora mismo es un universo inso

Sin palabras

Imagen
Las palabras se me quedan cortas cada noche. Las palabras se me quedan cortas cada segundo del día cuando tengo que describir la suerte que he tenido al dejarme encontrar por ti... Es como si se atragantasen, impidiéndome hasta respirar. Realmente creo que nunca había necesitado tanto a alguien a mi lado. Y atragantándose, me cortan el habla, se quedan con los sentimientos apelmazados en el pecho y no me dejan seguir con mi vida como antes. Porque mi vida ahora gira en torno a la posibilidad de un futuro contigo. Vivir experiencias, viajar, conocer, ver, tener... Sí, lo mismo de siempre... Pero contigo. Siempre he sabido que necesitaba a alguien a mi lado, alguien que me apoyase, que decidiese conmigo cuando yo no puedo o no quiero decidir, que me aliviase las dudas que siempre me atosigan dándome esa seguridad que tú siempre me regalas sin darte apenas cuenta. Siempre he querido que alguien me trate como tú lo estás haciendo. Darte las gracias sería poco. Por eso intento siempre que e

Agujero negro

Imagen
Estoy como en el limbo. Admito que me está costando asimilar que no estás aquí... Puede que debiera pensar que eso me permite hacer lo que me apetezca, que me permite ir a mi ritmo, administrar mi tiempo sin contar con nada que no sea yo misma. Coger el metro, quedar en el centro, ver a la gente sin restricciones... Es cierto, sí. Pero no tengo ganas aunque me obligue a hacerlo. Me acurrucaría en el sofá hasta que decidieras regresar a mi lado. Me siento vacía sin ti... Tengo sueño, la casa está hecha un asco... Pero no consigo siquiera ponerme las pilas para pasar una escoba o fregar los platos. Me digo: "mañana... Mañana lo conseguiré". Pero a cada segundo que pasa me siento más rodeada por tu ausencia. Me embarga un vacío atronador que no puede llenarse sin ladridos ni caricias, sin besos y miradas cómplices, sin discusiones idiotas y sonrisas de deseo... No puedo llenarme sin ti. Ya no... Me faltas, mi pequeña maravilla lunar. Me faltas tanto que me cuesta un mundo hasta
Imagen
Cortando el aire de un suspiro, el sueño esquiva mis brazos como un amante infiel obviaría las preguntas que le harán caer al abismo. Pocas veces me he sentido tan sin sentir. No puedo explicarlo, es quizás como si ya no fuera yo, como si faltase un pedacito de mí tan importante que habría perdido con el fragmento mi nombre, mi identidad, mis ganas y mis ánimos. De pronto el mundo me parece grande, inmenso, e inhóspito, lleno de soledad y de frío a pesar de pasar de los veinte grados de temperatura. Me faltan los ojos, las manos, los labios... Me falta todo de mí porque nadie me ha recordado que lo tengo, que es mío, que existe... ¿De qué me sirven los labios si no puedo besarte? Y quizás mañana será otro día... Y quizás sea el mismo ahora que duermo sola otra vez.

Reflexionando

Imagen
El  caso es que me faltas tanto que no puedo ni respirar sin que me venga a la mente el sabor de tus labios. ¿Cómo he llegado a esto? ¿Cómo he podido engancharme tanto de ti que me cuesta hasta tener ganas de hacer cosas ahora que no estás cerca? Supongo que tendrá que ver con lo maravillosa que eres, con el hecho de que estés dispuesta a darme lo que nadie llegó siquiera a pensar, lo que jamás me habían entregado... O quizás con el miedo de no ser suficiente para ti cuando tú estás dispuesta a dejarlo todo por mí... Me quieres de una forma que sólo había conocido en mi propio corazón, como no me había querido nadie... Me quieres como siempre he deseado que me quieran. Por eso me gustaría que esta vez sí, y que un "por ahora" pueda durar eternamente... Enamorada otra vez, correspondida como nunca. Te quiero, mi luna menguante.

Independencia/Soledad

Imagen
Hace calor, pero mi corazón tiene frío. A distancia, que te arropen el alma no siempre calienta tu cama... La sensación es como si te acariciasen la piel del brazo con el filo de una navaja suiza, como si todo el vello se te pusiese de punta ante el electrizante contacto del frío metal. Sencillamente me falta un abrazo. Tras una semana, el mundo continúa girando, no a mi alrededor, sino hacia una periferia oscura a más de 600 km de aquí donde sé que hay alguien sintiendo este mismo frío, esta misma caricia metálica que la añoranza viste día a día nuestra piel. Tengo sueño, hambre, calor... Estoy cansada y a veces tan rendida que el bostezo es la más coherente expresión que puedo dibujar en mi boca. Tiempo. Sólo hace falta tiempo. Con tiempo, mi espacio se reducirá a la mitad, dejaré de ser independiente y la soledad se irá a esconderse a cualquier recóndita esquina del mundo que no sea el pequeño piso de alquiler en un minúsculo distrito de la capital. Tanto rollo, tanta histor

Comprimir una vida. Parte II

No, no busquéis la parte uno. Ese fue el momento en que me tocó marcharme a buscar piso en una ciudad enorme con ciertas tendencias fagocitadoras y con ganas de tragarme de un bocado. Ahora ya tengo piso, he venido de vacaciones y tengo que comprimir mi vida en pequeñas cajas que siempre me tangan espacio, obligándome a coger más y más... ¿Cabe todo lo que quiero llevarme en un coche? ¿Cabe en una casa? Supongo que sigo ligeramente aturdida por el hecho de que por primera vez en mi vida me toca vivir absolutamente sola, sin compañeros de piso, sin pareja, sin madre, sin hermanos... Hasta sin mascota... Sólo yo. Sólo yo, un portátil y un sofá de tapizado horrible al que tengo que enfundar en algo para que no parezca tan horrendo... Y una cocina que desengrasar... Vajilla que comprar, ollas que localizar... Y... Y respiro hondo... Poco a poco... Que las prisas no son buenas y ya vuelve ese recurrente dolorcillo de cabeza que me trae loca... A seguir adelante con lo que venga. Qué r

Vacaciones

Imagen
Al fin... Al fin no, porque sólo han pasado un par de semanas, ni siquiera un mes. Dios, ¿se puede añorar tanto a alguien en tan poco tiempo? Se me hará eterno el espacio de tiempo entre el ahora y mañana a las 18:20 cuando baje del avión y la vea esperándome en el aeropuerto... Estas vacaciones han surgido como una bendición en el momento preciso... Y me han permitido marcharme con todo solucionado. Ya tengo piso, ya tengo un huequecillo hecho en el trabajo, ya voy pillando el ritmo de cómo se hacen las cosas aquí... Y toca enfrentarse con lo difícil, con lo que no he visto nunca... Pero eso queda postergado para el día uno de septiembre, cuando toque regresar del paraíso a la realidad. El caso es que me quedan 25 días por delante para ser un poquito feliz, para compartir con la persona de la que estoy enamorada un poco de tiempo más del que ya habíamos tenido hasta ahora... Para dar un respiro al echarnos de menos. Para volver a acostumbrarnos a tenernos cada día, cada hora...

Perfección...

Imagen
Quedarse un día en la cama, sin dejar de besarte, recorriendo tu cuerpo con mis manos una y otra vez, con caricias carentes de intención y caricias llenas de significados subyacentes. Sentirte dentro de mí en todos los sentidos, reventando de amor mi corazón, entregándome placer, llenando mis días y mis noches de hambre de ti... Dejar que me abraces, dormirme y despertarme guarecida por tu calor, notar tu aliento en mi nuca, tu brazo alrededor de mi cuello, tu mano sobre mi vientre... Susurrarte al oído que te quiero sólo por el placer de escuchar lo mismo en respuesta, de saber que tu corazón es mío y que realmente siento que cada noche la Luna sale sólo para mí... Amarte como lo hago.  Y tener la certeza de que en tu pecho crece el mismo sentimiento.

Añoranza...

Imagen
Es curioso cómo puedes acostumbrarte prácticamente a todo... Yo me estoy acostumbrando poco a poco a la lejanía de todo lo que me importa. Antes de nada, quizás debería aclarar que "acostumbrarse" no significa aceptarlo, no significa que deje de doler, no significa que no lo borrase de un plumazo de tener la oportunidad... Pero también podemos acostumbrarnos a sufrir... ¿Por qué no? En un par de días se cumplirán mis dos semanas lejos de casa. Y me siento ya como si hubiesen pasado años desde ese último beso de despedida a medio camino. Desde entonces no he dejado ni un solo momento de añorarlo, de desear que se repita, pudiendo alcanzarlo solamente en sueños... Un beso... No pido más que un beso... No... Miento... Una noche... Caricias, abrazos, una pequeña muerte... Dormir a tu lado... No, no, no... Ni siquiera... Sé sincera, Any; sé sincera... Deseo una vida contigo... Muchas vidas... Un universo entero, múltiples realidades, futuros infinitos... Deseo sentirme a cada mo

Aterrizando

Imagen
Sigo un poco en las nubes. Es probable que aterrice estruendosamente en medio de una crisis de ansiedad un poco absurda a estas alturas... Las cosas son difíciles... Y el apoyo que desearía está más lejos que la casa de mamá... Es curioso que haya cambiado de lugar en el que desear refugiarme... Me siento lenta de reflejos, un poco insegura, aunque soy consciente de que aparento todo lo contrario con una sonrisa afable y un apretón de manos firme y sereno. Menos mal... Es fundamental para que me piensen creíble... El caso es que ya lo sabía. Es complicado, llevará tiempo y dinero... Y estoy cansada antes de apenas comenzar. ¿Cabeza alta y seguir adelante? Lo intento, cariño... Lo intento... Supongo que ha llegado el momento. Es la hora de saber cómo me muevo sola y de qué soy capaz...

Cuenta atrás

Imagen
El tiempo se ha ido escurriendo como la fina arena de una playa desierta entre mis dedos una fría tarde de verano. ¿Y ahora? Ahora toca coger el timón y salir de puerto, a mar abierto, sin saber qué tormentas me aguardan tras el horizonte plagado de neblinas fantasmagóricas. ¿Quién me iba a decir a mí que las cosas acabarían siendo así? Hace dos años quería irme de aquí. Lo deseaba fervientemente, con toda la fuerza de mi corazón. Actué en consecuencia a ese deseo y acabé por marcharme una temporada, con la idea de no regresar nunca más. Sin embargo, los tropiezos del camino del corazón me hicieron retornar al hogar una vez más. Pero era algo provisional y siempre lo había sabido... Por eso ahora me cuesta tanto aceptar que daría lo que fuera por quedarme, por cambiar las cosas y poder amarrarme a Galicia, a ella, a la vida que tengo ahora mismo, a poder mejorarla dibujando sueños compartidos... Pero no puedo. Bajo la cabeza y continúo caminando. O eso haré... Mañana. Mañana comien

Se me acaba el tiempo

Imagen
Odio las noches a solas esperando un futuro en que todas sean así salvo contadas excepciones. No puedo dejar de pensar, de darle vueltas a la cabeza, de repasar un ya manoseado mapa de metro para compararlo con el que asoma a mi móvil de la mano del google maps... Y suspiro. Porque parece que todo va saliendo bien a su manera, sin planear, casi como si mis miedos fuesen idioteces y los buenos deseos que ella me regala la más pura de las realidades: "si está para ti, será"... Y yo sigo dando vueltas en la cama, arrugando sábanas de franela para un calor bochornoso que las echa de más, pero añorando otro tipo de calor: el suyo. Porque entre sus brazos es demasiado sencillo caer rendida. Porque sin su abrazo me vuelvo una insomne y la arena del señor del reino de los sueños resbala por mis mejillas al no encontrar mis ojos vidriosos a la luz de un Samsung Galaxy SII que se va quedando obsoleto. Y yo, sencillamente, echándote de menos.

Noche de calor

Hace tanto calor que dormir es casi una utopía... La angustia me corroe. El desconcierto se apodera de mí con desgana como si se tratase de una trampa hace tiempo olvidada por alguien que no pretendía cazarme. A medida que se acerca el día de mi partida, el vacío hace mella en todo mi ser salvo en el miedo, en el temor de no saber qué me aguarda a tantos kilómetros de casa. Quizás la certeza de la pérdida de una vida a la que me había acostumbrado demasiado es más de lo que quiero soportar... O quizás es sólo el temor a lo nuevo, enfrentarme a la vida sola, sin manos que me recojan si caigo... Es realmente terrible necesitar tanto que alguien se encargue de tu camino...  No hay ganas de dormir, pero sí sueños por soñar... Así que me voy con desgana a dejarme tragar por el calor incómodo de una noche de inquietud.

Caminos

Comienzas tu vida dando los primeros pasos de la mano de unos padres anonadados que sonríen como tontos al ver cómo creces, aunque luego se arrepientan de su alegría cuando ven que ya eres demasiado grande y que te escapas de sus brazos irremediablemente. Compartes cole, incluso instituto, con la misma gente durante años y años, pensando que te vas a comer el mundo, deseando ser mayor y tener a tus pies la vida. Apenas piensas en a qué te vas a dedicar, cómo te ganarás la vida, si tu futuro brillará tanto como esperabas. Piensas en que serás un superhéroe, un astronauta, un veterinario, médico, un famoso abogado, un director de cine, una actriz de éxito, la cantante de moda... Lo sigues pensando incluso cuando llegas a la selectividad. A veces incluso más tarde, cuando te apuntas a la carrera de Comunicación Audiovisual. Tienes cuatro añitos (cuando no son cinco) para plantearte que el futuro de los medios está fatal y que dentro de Galicia no te comerás una mierda. Saltas al mundo

Contigo

Imagen
Imagino noches vacías como la de ayer. Vacías porque ni siquiera la camiseta, el jersey o los calcetines gruesos consiguen darme ni una pizca del calor que nos desborda cuando eres tú quien me abraza. Imagino todas estas noches de ausencia quizás porque se acerca el momento de decir "adiós" a una etapa de mi vida con la que jamás podría haber soñado, porque has aparecido en ella como algo inesperado, como ese alguien que siempre has deseado tener en tu vida pero que no te atreves ni a pensarlo por miedo a que la esperanza te destroce el corazón. Es la primera vez que consigo llegar a los cinco meses (casi seis) con alguien de esta manera... Sin malos royos, sin peleas, sin detalles feos, sin discusiones absurdas que acaben con comportamientos infantiles... Desde que te he conocido sólo he podido sentir una devoción, un cariño, un amor tan inmensos que no puedo más que desear que ese "por ahora" del que siempre hemos hablado se prolongue en el tiempo lo máximo posibl

Dolor - EDITADO

A veces, cuando sabes que lo que sientes sólo es dolor, puedes llegar a ignorarlo... Las punzadas llegan sin avisar y me doblan como si sólo fuese un pequeño junco frente a un vendaval... Pero resisto. resisto porque no me queda otra alternativa. Alguien me dirá que puedo ir al médico... Sí, supongo que podría... Me atiborraría a pastillas y me diría lo que ya sé... Que sólo el tiempo y el reposo van a curarme. Pero es una mierda... Porque no tengo ni lo uno ni lo otro... Y blablabla, lo primero es la salud, blablabla... Lo único que quiero es que duela lo menos posible y que se pase mientras llevo una vida lo más normal que pueda (normal para mi standar). A ver... Sé que normalmente soy muy metafórica... Pero ahora no lo estaba siendo... Duele. Duele literalmente. Algún nervio de la zona lumbar se ha pinzado y me cuesta hasta toser o respirar hondo sin que duela. Y puesto que sigo trabajando e intentando hacer una vida normal, es difícil que se cure... Pero ahí estamos... Mi cora
Cada momento a tu lado es un sueño... Incluso cuando suena el despertador y tengo que levantarme para ir a trabajar. Dejarte en la cama, dormida, desnuda... Es una sensación tan intensa que no puedo evitar desear que suceda cada mañana todo lo que un "por ahora" se pueda estirar... Y sé que las cosas no son todo lo buenas que podrían ser, que es probable que dentro de nada estos momentos se reduzcan más todavía... Pero me da igual esperar, me da igual echar de menos si al final el resultado es despertar cada mañana como la de hoy. Incluso teniendo que irme a trabajar...

Buenos días

Imagen
Cada mañana que despierto sin ti, me falta algo. Me faltan besos y abrazos, me faltan gruñidos que me indican que todavía no te quieres levantar, me faltan cosquillas y risas, me falta esa mirada que tus ojos reservan sólo para mí... Me faltan las sonrisas, las caricias, esa forma que tienes de atraparme y conseguir que una hora más tarde siga dando vueltas en la cama cuando ya había decidido levantarme. Cuando me levanto sin ti, me faltan ganas, me falta tropezarme en la alfombra con tu niña, me falta algún ladrido aislado cada vez que hay movimiento, o muchos cuando el movimiento se acentúa, seguidos de tu bronca o de la mía... Me falta el aire de tu aliento, incluso aunque dices que por las mañanas es como el de un perro... Me falta ese olor a cigarrillos, a vainilla, a saliva... Me agarro a las sábanas y me resisto a creer que no estás conmigo. Me levanto, siempre acabo levantándome, deseando que algún día podamos compartir la cama cada noche. Porque tengo que admitir que me has

Si tú eres la luna, yo soy el mar

Imagen
Si tú eres la luna, yo por fuerza soy el mar. Quizás la razón más poderosa sea esa atracción que ejerces sobre mí sin planteártelo siquiera, desde el día en que te vi por primera vez, hasta hace unas horas, cuando no podía dejar de tocarte, buscando esa sensación que me recorre el cuerpo al contacto con tu piel. La más poderosa, tal vez, pero no la única... Es quizás porque eres la fuerza que hace que se muevan mis mareas... Eres la que consigue que todo a mi alrededor parezca funcionar mágicamente. El universo parece conspirar, por medio de tu gravedad, para que todo fluya, para que el sentimiento predominante en mi corazón sea la alegría y crea plenamente que puedo afirmar que soy feliz con mi vida tal como está. Y que yo diga la palabra felicidad para aplicarla a mí... No creo que llegues a entender lo que es... También, puede ser, que tenga esa necesidad de reflejar toda esa luz que corta la oscuridad como un cuchillo. Porque quizás tenga razón quien te ha dicho que eres

Dormir sin ti

Imagen
El frío recorre mis músculos, haciéndome tiritar a pesar del jersey, de los calcetines, del nórdico... Sé que entraré en calor... Pero, ¡oh, no es lo mismo! Abrazo tu lado de la almohada, buscando el aroma que todavía sobrevive desde la última noche que has pasado a mi lado y aspiro con fruición, encontrando ese regusto a vainilla, tabaco y sudor. Eres tú... Es tu esencia la que se queda conmigo en las noches en que tu ausencia me obliga a dar vueltas en la cama en una vigilia de absurda añoranza como pocas veces había sentido. Me falta tu piel fría, al contacto con la mía ardiente... Me falta tu respiración, ese aliento dulzón y espeso, con aroma a tabaco y café cargado... Añoro tu risa, el sabor de tu saliva en mis labios y el rumor sordo de las profundas inspiraciones que dejas fluir cuando ya estás dormida. Te extraño... Te extraño y te añoro... Te extraño, te añoro y te recuerdo a cada momento, hasta el punto de llegar a soñar contigo. Quizás a veces despierta, casi siempre dormid

Calor

Momentos... Hierro oxidado o madera quemada rodeándome al llegar a casa. Sube la tempera poco a poco. Quizás no sienta "el calor del hogar", pero acabo sintiéndome arropada por el olor a tela caliente, seca, sin humedad... Luz de luna. Un calor diferente. Surge desde el centro del pecho con el sabor de un beso todavía prohibido, quizás siempre secreto... Una manta de terciopelo azul eléctrico con un bordado que reza un "te quiero" en mayúsculas y letra en negrita, con olor a vainilla , tabaco y aliento dulzón, con regusto a saliva y piel. Distintos tipos de calor que como el frío huelen diferente según cada situación, según cada momento...

El tiempo

Imagen
A veces no somos conscientes de que el tiempo pasa para todo el mundo. Crecemos sin darnos cuenta de que los que están a nuestro alrededor envejecen, comienzan a tener achaques, enferman, incluso mueren... ¿Cómo podemos llegar siquiera a asimilar eso? ¿Tenemos alguna otra opción? No, probablemente no. La vida se nos echa encima con una brutalidad acojonante que nos deja sumidos en una vorágine que nos pierde alrededor de las agujas de un reloj sin numeración alguna. Y pensaréis que a la pobre Any se le ha ido la olla. Bueno... Quizás no vayáis muy desencaminad@s... El caso es que hoy conducía hacia el hospital, para ver a alguien que en los últimos años ha sido una discreta constante que había llegado a considerar fija. Supongo que con el tiempo, las ideas infantiles de eternidad lo único que consiguen es desmoronarse, caer, romperse, destruir todo lo que tienen alrededor... Las ideas Disney nos mantienen sólo hasta cierto punto, sólo hasta que la realidad las empotra en la pared más

Certeza

Es tarde, pero las palabras revolotean dentro de mi cabeza produciendo tal ruido que no me dejan dormir... Tendré que dejarlas ir para que no aleteen más... Puede que sea la hinchazón en el corazón, provocada por todo eso que tu mera presencia me hace sentir. No lo sé... y realmente no importa demasiado. El caso es que cada día voy encontrando más clara la certeza de que mereces mucho más de lo que yo puedo darte. Con el tiempo, soy consciente de que me he ido convirtiendo en alguien horrible: borde, irritable, cabezota, irrespetuosa... Pero entonces llegas tú y te importa un comino que tenga defectos tan marcados, así que te pegas a mí y me haces sentirme parte de tu vida, una parte muy importante, con una facilidad pasmosa. Pero no puedo evitar la idea de que tarde o temprano te darás cuenta de que mereces algo mejor que yo... Así que lo único que puedo hacer es seguir intentando merecerte... En fin, me estoy quedando dormida, ahora sí... ¡¡¡A descansar!!!

Mi cama todavía huele a ti... Con la nostalgia de tus labios en mi boca acaricio el recuerdo de tu mirada con la dulzura emancipada de cada pequeño momento contigo. Mi pequeña maravilla de miel y sol en la mirada, de manos cálidas y amables siempre dispuestas a la caricia suave y salvaje de una amante intensa y controlada; mi desliz acertado en una retahíla de errores cometidos y por cometer; mi luz de luna en una noche oscura frente a la incertidumbre de un camino por recorrer. Me abrazo a los recuerdos enlatados de mi última noche contigo, al tiempo que aferro la almohada saturada del olor de tu piel, de vainilla, tabaco y amor a raudales. Y te añoro de una forma que todavía no he aprendido a controlar, como se puede añorar aquello que se tiene y no se tiene en las desiertas noches plagadas de sueños contigo. Y cierro los ojos. Suspiro... Me imbuyo de ti y me pierdo en la imagen de tu cuerpo desnudo bajo mi piel, con la forma de un cuadro mitológico en el que se representan Nut y Geb

Estrenando año

Imagen
Tercer día del año. Un buen principio. Un camino por delante de 366 días que valdrán su peso en oro. Un camino largo, duro y con cambios y sorpresas. Muchos cambios. Muchísimos cambios. Junio y julio están marcados en el calendario como un final esperadísimo que ha trastocado mi vida de principio a fin, dándole vueltas a todo lo que he hecho este último año 2011. Con esa fecha marcada, sólo puedo esperar, intentar no mirar y descubrir en su momento qué ocurrirá conmigo, con mi vida y con todo lo que la/me rodea por aquel entonces. Al menos sé que el trabajo no me faltará. Ya es más de lo que tienen muchos. Y un trabajo que me llena como nunca he creído que llegase a hacerlo. Lo admito, tengo miedo. Ese miedo del conejo en su madriguera que sabe que fuera le estará esperando el zorro para cazarlo cuando menos se lo espere. Pero quizás no esté... Así que sea como sea tendré que asomar el hocico peludo y mirar a un lado y a otro, averiguar por el olor en el aire qué tiempo hará y afron