Noche de calor

Hace tanto calor que dormir es casi una utopía... La angustia me corroe. El desconcierto se apodera de mí con desgana como si se tratase de una trampa hace tiempo olvidada por alguien que no pretendía cazarme. A medida que se acerca el día de mi partida, el vacío hace mella en todo mi ser salvo en el miedo, en el temor de no saber qué me aguarda a tantos kilómetros de casa. Quizás la certeza de la pérdida de una vida a la que me había acostumbrado demasiado es más de lo que quiero soportar... O quizás es sólo el temor a lo nuevo, enfrentarme a la vida sola, sin manos que me recojan si caigo... Es realmente terrible necesitar tanto que alguien se encargue de tu camino...

 No hay ganas de dormir, pero sí sueños por soñar... Así que me voy con desgana a dejarme tragar por el calor incómodo de una noche de inquietud.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Afónica y apaleada

Jogo Duplo (Susana e Catia)

#RetoInspiración día 5 de Jimena Fer