Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2011

Elijo crecer

Imagen
Cuando te regalan una rosa, sabes cuál será su final. Poco a poco, con el lento paso de los días, se mustiará y, en el mejor de los casos, permanecerá entera perdiendo la vivacidad de su color y abandonándose a un tono marrón grisáceo que simboliza su muerte. Ya está, no hay más posibilidad. Quizás se le caigan los pétalos, quizás no. Esa es toda la variable posible. Entonces, las opciones se limitan a dos: OPCIÓN I.- Quien te la ha regalado, es importante en tu vida. Así que conservas el regalo como recordatorio de lo que esa persona sentía por ti en el momento de entregártela. Aunque quizás esos sentimientos hayan sufrido el mismo deterioro que la flor, quedándose arrugados y secos escondidos en algún rincón de su corazón. Pero eso no lo sabes. Eso sólo lo puede saber esa persona. OPCIÓN II.- La papelera será su cementerio temporal hasta que saques la basura, donde la triturarán como al resto de los desperdicios. Supuestamente la elección es sencilla. Todo depende de lo que sie

Pastillas de freno

Necesito un momento. Cierro los ojos y contengo el aliento hasta el límite de mis fuerzas. Y mientras tanto "el mundo sigue girando, destrozando". Necesito frenar, pero también hace falta que se pare todo a mi alrededor, para poder entender qué necesito para alcanzar aquello que deseo. Aunque eso sería en el caso de que supiese qué deseo... Suspiro y me cuesta volver a coger aire. Tengo una opresión en el pecho que ni siquiera el alcohol puede aliviar. No me encuentro, ya hace que no me encuentro. ¿Dices que siga buscando, Nosu? Me temo que yo no busco, al menos ya no. Me he condenado a esperar, volviéndome tan sibarita por el camino que todo lo que aparece ha dejado de ser para mí... "Hay un stop gigante en mi tráquea, en el acceso a la zona conflictiva". Soy un conflicto: MI conflicto. No puedo conmigo, pero también es imposible dejar de luchar. Cuanto, cuantísimo daño me ha hecho el cine. Tanto que no creo que pueda recuperarme nunca de ello. Astry, ¿quiere

Luna llena

Imagen
Quizás sea la luna llena. Si mi Princesa de Cuento de Hadas estuviese aquí, quizás podría volver a decirme que es normal, que está en Leo y que tiene algún sentido todo esto que siento. Pero no está aquí... Como todas las princesas que hacen acto de presencia en mi vida, se ha alejado. Las circunstancias, quizás. ¿Quién sabe? El caso es que no sé si es la luna llena, si es mi forma de ser, si es el día de hoy... Sólo sé que no es la regla, esta vez no puedo echarle la culpa. Ah, habría estado bien... Quizás mi madre tiene razón y no estoy bien aunque venda que sí... Pero ¿por qué no debería estarlo? ¿Por qué? ¿Qué me falta? ¿Qué me sobra? Quizás todo... Quizás nada... Camino sobre arenas movedizas desde hace una buena temporada... Quizás desde aquella vez que traté de decir adiós, aquella vez en que la princesa de Jade se internó en el desierto, andando como poseída ante la mirada impasible de los lobos entre los que se había refugiado... Quizás desde entonces no he vuelto a ser yo m
Imagen
Quisiera encontrar un espejo, EL espejo, ese que devuelve mucho más que mi reflejo. No es tan vano, supongo, no lo sé, nunca lo he entendido. Toda mi vida he buscado un complemento directo que siempre acaba siendo circunstancial de lugar o de tiempo. Por eso ahora creo que lo que necesito es simplemente un sujeto, aferrado al verbo, con su sustantivo y por supuesto su adjetivo concordando con género y número (singular, por dios, singular), pero que no tienen mucho más que ver. O quizás lo que necesito es un complemento del nombre que mediante una preposición se una a mi sustantivo concreto camino del abstracto... ¿Quién sabe? Para eso quiero el espejo, para reconocer de una maldita vez ese reflejo que es el mío, que es quizás lo que quiero, espero y necesito.