Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2010

Intervalos

Viviendo a intervalos de veinte minutos. Soñando a intervalos, a veces de menos tiempo. Tragando realidades que se acentúan con los sueños, que me recuerdan dónde estoy, dónde estaré. Adecuando cuerpo y mente al olvido ritual de todo lo que habita el exterior para cortar el caudal y que el agua contaminada no llegue al cauce del río. Soñando que sueño, soñando que vivo, viviendo que sueño. Con el hueso de la falange atragantado en la garganta impidiendo respirar. Y sin remedio, sin causas, sin sentido, sin posibilidad de hacerlo mejor. Con la rabia de que todo lo que puedes no es lo que debería. Con la rabia de que te quedas corta en el ascenso a la libertar. Con rabia. Con el nudo en la garganta. Con un río siempre a punto de desbordarse. Y adelante. A intervalos de tiempo fugaz que lo hacen soportable. Sabiendo que los sueños a veces no son buenos, ni alcanzables, ni tranquilos...

Aguante

Pensar requiere tiempo. Y cuando vas corriemdo (a veces literalmente) de lado a lado y te empapan de información a la que nunca antes te habías enfrentado, pensar cuesta un poco más. Aunque considero que eso es bueno. Si tuviese más tiempo para pensar, volvería a preguntarme si realmente encajo aquí. Y las dudas no son buenas. Asì que cuando puedo, cuando tengo tiempo, me dedico a pensar en las dos personitas que más apoyo me han dado desde que comencé mi andadura. Me preocupo por una, pienso qué hará la otra y las echo de menos a las dos. Estar aquí es extraño. Duro por momentos, otras veces hasta divertido... Pero me queda tiempo y tiempo para acostumbrarme y dejar que mi vida se redirija sola. Aguante, que tengo mucho... O eso dicen.
Cuanto cuesta a veces encontrarse cómoda en un lugar... Y ver que a todo el mundo a tu alrededor le pasa lo mismo... Es extraño, es duro, es difícil. Pero Aquí estamos, y después de todo el esfuerzo, acostumbrarte a cambiar tu vida por completo, a someterte ante cualquiera, a mantenerte alerta a cada paso que das para que no te compliquen más la existencia... ¿Qué remedio queda? Ese simplemente: seguir, caminar hacia adelante y esperar que el tiempo pase, que el entretenimiento sea suficiente para no notar los malos ratos... Aprender a ser más dura que una piedra por fuera aunque se te queme el corazón de nostalgia y de añoranza. Pase lo que pase, esto tengo que conseguirlo. Y así les habré vencido. A ELLOS y a mí misma. Doble victoria... P.D: A ver, la gente que me conoce en persona y que conoce este blog, por favor, que sea discreta en sus comentarios. Hay cosas que no cuento aquí por algunos motivos. No lo hagáis vosotr@s.

Quien sabe...

Imagen
...Si me lo repito mucho igual funciona...