Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2008

Fragilidad

Fragilidad, que quiebra en mil pedazos nuestra vida. Hostilidad, que nos asalta en cada esquina. Complejidad, si hacemos que lo fácil se complique más. La vida cuánto más vacía pesa más. Y tocas fondo al despertar... Efecto Mariposa La vida es algo tan frágil... Cuando crees que todo está ordenado y que sigue un cierto patrón, las cosas vuelven a caer y a montar un caos absoluto... ¿A qué viene? ¿Any se ha vuelto loca? No, no me he vuelto loca, siempre lo estuve... Ayer fui a ver a mi padre... Recuerdo a aquel hombre bruto, fuerte, capaz de partirte la cara por la tontería más insignificante. Ese hombre que jugaba contigo y sin querer te pegaba la paliza del siglo. Ese que salía conmigo cada domingo y me enseñaba todo lo que podía soñar aprender. Ese que me grabó a fuego que no hay que dejar para mañana lo que se pueda hacer hoy, y que me enseñó a base de cinturón... Y finalmente la lección más importante: "haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago". Y ayer... Ayer no vi a e

Cerezos en flor

Hoy, volviendo del entrenamiento, paré mi coche en ese maravillosos callejón (asediado de prostíbulos pero con la mejor vista de Santiago) que tanto me gusta. Mientras esperaba a que el semáforo se pusiese en verde, contemplando la belleza de la catedral, empezó a caer sobre el parabrisas una extraña lluvia de pétalos. Miré hacia arriba. Era un cerezo. No puedo evitar ver que están por todas partes, mire a donde mire. Quizás es que ahora, que es la época en que florecen, es cuando realmente me di cuenta de que hay tantos. Pero febrero ya había existido otros años... Quizás es que alguien me enseñó a apreciarlos, a ver las pequeñas cosas que día a día se pasan por delante de nuestros ojos y a las que apenas prestamos atención. Gracias por hacer el mundo más agradable, princesa de cuento de hadas. Sigo sin querer discutirlo, así que sólo diré que ERES IMPORTANTE. ;)

El pasado

Hace poco me atreví a aceptar la importancia de ciertas partes de mi pasado en mi vida actual. Pero nunca pensé que realmente sería tan... Dios... Hoy me faltan las palabras. Por no decir que me falta el sentido común. No puedo achacarlo a la pasión del momento, porque fue algo pensado y hasta planeado... Me pasé toda la noche deseándola y al final suspiré de alivio cuando me di cuenta de que ella sentía lo mismo. ¿Y ahora qué? ¿Qué demonios ha sido esta noche? Apenas dormí. Cada cinco minutos abría los ojos, luchando contra dos sensaciones opuestas... La primera e inevitable del "¡pero qué coño has hecho!". La segunda la de borrar estos últimos años de mi vida como si no hubiese pasado nada. ¿Con cuál me quedo? No puedo quedarme con ninguna. No quiero tomar ninguna decisión al respecto. Lo que pasó, pasó. Y ¡dios!, fue increíble... Hacía mucho tiempo que no sentía algo así... Pero creo que por el bien de mi cordura y de mi integridad física, las cosas se quedarán ahí. O al m

Pecado

Recuerdo cuando me acerqué al cura y le pregunté qué era exactamente un pecado. Él se lo pensó un buen rato. Quizás trataba de buscar las palabras que harían entrar en razón a una cría de 7 añitos... Y al final habló con aquella voz lenta y suave que tanto me gustaba: - Siempre que hagas algo que tengas que hacer a escondidas, eso es un pecado. Con el tiempo fui aprendiendo muchas más cosas. Y había tanto que tenía que esconder... No podía decirle a mi madre que me iba al medio del monte con los amigos, se preocuparía... Eso era pecado. No podía desnudarme ante los chicos, era pecado... Pero sí ante las chicas... Curiosamente cogí esa manía... Desnudarme ante las chicas. Recuerdo cuando de niña me cambiaba la ropa con mi mejor amiga... Eso también lo hacíamos a escondidas... Porque también era pecado. Más tarde empezó a gustarme desnudar a otras mujeres... Y también tenía que ser a escondidas, por supuesto. Porque ese sí que era un pecado. Lo que sí pensaba que popdría hacer sería darl

Auch

Me duele la cabeza. El típico dolor en las sienes, martilleante... Pero además me duele la nuca, también como si palpitasen las venas del cuello. Ais... No sé... Vamos, que estoy hecha mierda. Pero me niego a que el dolor o cualquier enfermedad resten a mi vida su ritmo. ¿Es malo? Sí, claro, ya lo sé. No hace falta que me lo diga K. Ayer me cabreé... Fuimos a uno de los locales de siempre, a bailar un rato y que se me bajase un poco el efecto del litro de cerveza que me había tomado poco antes... Cuando entramos no había nadie más, pero a medida que avanzaba la noche se fue llenando. Y mierda... Entraron dos putos niñatos raperitos que seguro que no conocen más que a SFDK y Porta y ya se creen los putos amos del mundo (X, molas xD).Tío, si vas a un puñetero local de ambiente, ya sabes lo que vas a encontrar. ¿Para qué coño entran allí para meterse con la gente y demostrar lo intolerantes que pueden llegar a ser? ¿Es un deporte nacional hacer el gilipollas? Total, que pasas de ellos y l

Carnavales

La vida es algo curiosa y extraña. Y la gente lo es más todavía… No sé. Los carnavales han dado mucho de sí. Han servido para darme cuenta de muchas cosas, pero además han servido para colmar muchos de mis deseos. He pasado una tarde con una de las personas a la que más cariño le tendré en toda mi vida, mi amor platónico. He tenido a mi madre contenta por haber sido la única hija que la acompañó a la fiesta de la aldea. He encontrado más puntos en común con mi prima. He conocido a gente increíble. Me he reconciliado por completo con mi pasado, dejando que fluya de nuevo hacia el futuro. He pasado una noche increíble acompañada por alguien a quien apenas conozco. He conseguido tres tomos de “Strangers in paradise”. Me he emborrachado sin llegar a caer. He visto a mi hermano en el Forum. He bebido cerveza de los labios de otra persona. Me he comprometido a hacer cosas que no sé si sabré hacer. Me he dado cuenta de la facilidad que tengo de adaptarme al mundo que me rodea. He encontrado c

To say NO

Curioso… No sé por qué, me acordé de aquella vez en la que alguien intentó enseñarme a decir que no… La situación era clara: yo era lesbiana y estaba enamorada de la chica que intentó educarme en el complicado arte de la negación. Pero había un chico. Un chico que por supuesto le gustaba a ella y al que le gustaba yo. “¿Él te gusta?”, “No”. “Pues entonces dile que NO”… “Es que no sé decir que no…” ¿Solución? Clases particulares… Cuatro de la mañana, silencio absoluto. “Ana, ¿Estás despierta?”, “mmmm”, “¿Podrías irme a preparar un colacao?”, “mmmm”. A la mañana siguiente: “¿Ves? Sí que sabes decir que no”, “¿Por?”, “Porque ayer te pedí un colacao y no me lo preparaste”, “Ah, ¿pero no te lo tomaste?”. Ella mira a la mesita de noche y descubre el colacao… Es uno de mis grandes problemas. Tiendo a dejarme llevar. Tiendo a sentir empatía con otras personas y proporcionarles lo que desean. El problema surge cuando lo que desean es a mí… Tampoco entonces soy capaz de negarme al principio… Lue