Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2008

Pequeños fragmentos de memoria

Tuve que hacer un alto en la limpieza. Estaba saturada. Pero no de polvo (bueno, sí, también) sino de recuerdos. Estoy removiendo muchos años de mi vida, decidiendo qué memorias se quedan y cuales se van. Hay buenos y malos recuerdos. Hay risas y lágrimas. Hay dolor y felicidad. Intento deshacerme de todo, pero algunos recuerdos son tan fuertes, tan hermosos, tan intensos, dolorosos incluso, que me cuesta un mundo decidir lanzarlos fuera (y sólo llevo un estante, dios mío de mi vida...). Sólo necesitaba expresarlo, verbalizarlo, sacarlo fuera de mí y tratar de ordenar mis ideas, de relajar mis defensas sentimentales para volver a entrar. ¿Una recomendación? Nunca, bajo ninguna circunstancia, os pongáis a ordenar vuestra vida despues de haber llorado como tontas por causa de alguna película de estas hiper-dramáticas (en mi caso "Un paseo para recordar"). En fin, the show must go on...

uno, dos, tres...

Recogiendo cosa a cosa, tramo a tramo... Ordenando en cajas casi un año de mi vida, y sólo he empezado con una estantería. He tenido que detenerme y usurpar el ordenador de mi compi de piso (el mío está en Santiago secuestrado), para olvidarme por un momento de todo. Respirar. Y encima la constatación de que todos mis compañeros de promoción están situados de puta madre. Y yo en paro tras un encontronazo con el mundo comercial... Encontrar lo mío... Ojalá hubiese sido de esa clase de chicas que siempre tuvo claro lo que quería ser en la vida. Al menos tener opciones de intereses. Yo ni eso. Me gusta vivir distintas experiencias, pero obviamente no te pagan por eso... Me gusta leer y escribir, pero en el momento en que se convierte en un trabajo comienzo a aborrecerlo... Me gusta el cine, pero soy demasiado vaga como para trabajar en ello... No he encontrado nada que realmente me satisfaga como trabajo. Y cuando quiero trabajar en cualquier cosa, me caen críticas del palo de "eso n

Wellcome home

De vuelta en casa. Ni siquiera acabé lo que tenía pensado. Así que vuelvo a casa cobrando una mierda y feliz como unas castañuelas. Estoy cerca de la gente que quiero. Estoy en casa de nuevo. Por mucho que me esfuerce en intentar asumir otro lugar como mi hogar, sé que mi sitio está aquí. De todas formas sigo queriendo volar. Y lo haré, eso seguro. En fin, que aquí estoy, planeando no planear. Esperando a mi hermano en casa, que probablemente esté borrachiño en algún bar, llorando por una relación de casi 10 años que se ha roto. Y mi madre y yo en la sala esperándole. Cosas que pasan. Mi madre nerviosa. Yo no. O sí. Preocupada, quizás. Porque sé que es un chico que se lo guarda todo... En fin, la batería del portatil se está quejando, así que tendré que apagarlo y centrarme en "El juego de tu vida"... Es lo que hay a estas horas. Aunque me quedaría mejor con internet... Al menos hay más donde elegir... En fin, a ver si me puedo ir a dormir pronto. Buona notte a tutto il monto
Bueeeeeno. Tras un largo paseo de un par de horas por la ciudad de Pontevedra (y después de perderme al intentar volver desde la zona vieja), he llegado a la conclusión de que me gusta esta ciudad. Zonas verdes, parques infantiles, puentes, edificios antiguos y nuevos con cierto encanto especial... Nunca me había paseado por aquí, y la verdad es que me encanta. Por lo demás... Sigo con las ideas bastante claras. O confusas, pero al menos ideas hay... Hoy fue el día de las llamadas. Lo cierto es que fue agradable hablar con gente de siempre, con los conocidos/amigos/familia (que ya no son menos). Malas noticias en su mayoría... Es triste... Pero siempre hay que seguir adelante. Tengo ganas de volver a casa y recibir algunos abrazos. Tengo ganas de regresar y dar yo algunos abrazos... Estoy algo dispersa hoy. Ha sido un día extraño y surrealista. Quizás con la ducha que me espera antes de ir a comer e ir a trabajar me aclare un poco las ideas. Tengo ganas de meterme debajo de la enorme a

11:44 De la mañana...

11:44 - Hace un ratillo que podría haber ido a mirar si la habitación del hotel está lista. Pero aquí no se está mal y hay conexión a internet (aquí= bar en algún lugar de Pontevedra). Hasta las 4 no entro a trabajar, hasta las 2 no quedé con mi jefe de grupo para comer. Así que hay tiempo. El tiempo que me dé un té para que la gente del bar no me mire mal... Supongo que luego me iré hasta el hotel a reconocer la habitación antes de conocer a mi compañera. Quizás, como supongo que no habrá wi-fi, me dedicaré a leer o a escribir hasta la hora de comer. Luego tendré que ponerme la máscara de "comercial" e intentaré aprender a mentir y a que no me importe. Al menos la experiencia me está ayudando... El sábado hubo comida familiar en casa de una de mis tías. Mis actuaciones en ese tipo de actos se resumían en ocupar una esquina con un libro en las manos. Curioso... Tras una semana en este trabajo, en lugar de eso, me dediqué a hablar con toda la asistencia, sin importarme el lími

¿Planes?

Bueeeeno. Hoy no ha sido tan mal día... Sigo creyendo que no aguantaré demasiado en el trabajo. Quizás sea mejor cuando me cambian a stand. Al menos será diferente. Lo intentaré. Pero lo que es en calle, ni de coña. Demasiadas horas, demasiado pateo (eso sí, mis gemelos se están haciendo de oro, y mis antebrazos, biceps...) De todas formas no me quiero dedicar a esto. Un mes, dos como mucho. Cuando se acabe mi período de formación, por ejemplo... Depende todo de cómo me vaya... 15 días en Coruña, 15 días fuera... No sé si aguantaría ese ritmo, lo que está claro es que conocería sitios y tendría tiempo para escribir, para leer, para pensar en la vida... He pensado seriamente en meterme en el ejército. Siempre ha sido algo que me ha llamado mucho. Tengo cierta vocación por ayudar, por ser de utilidad... Y por probar... ¿Por qué no? Por cierto, a todas las que me habéis comentado, mil millones de gracias. Ahora mismo no tengo tiempo para leeros con la atención que merecéis... Así que de n
Estoy muerta. EL nuevo trabajo es psicológica y físicamente matador... Supongo que habrá a quien no se lo parezca. No sé... Sólo sé que todavía amaneceré a miércoles y que quedan jueves y viernes con suerte de no tener que pringar ya el sábado... Se me cierran los ojos y no tengo demasiado que decir, aunque puede que sí mucho que contar... Pero falta tiempo. Faltan tiempo y ganas. Tengo ganas de un abrazo... Tengo ganas de que venga alguien y sin decir ni mú (que estoy hasta las narices de pedirlos), me abrace con todas sus fuerzas. (Gracias por intentarlo, Yu, pero a pesar de que ya casi te va saliendo natural, los abrazos dejan mucho que desear... ;) jejeje). Bueno, me voy a la cama ya, que mañana toca madrugar de nuevo y hoy no tengo fuerzas para elegir cómo voy a disfrazarme cuando me levante. Buenas noches (o buenos días, o buenas tardes...) a todo el mundo.

Amor, amor, amor...

¿Qué puñetas es eso del amor? Recuerdo las películas de Disney de cuando era niña. Tenía que haber un príncipe azul por ahí escondido para mí. Nunca llegué a encontrarlo. Y con el tiempo el príncipe destiñó y se quedó en una magnífica princesa púrpura , triste y melancólica, inalcanzable, irreal y prohibida. Me temo que ya no creo en el amor. O al menos no como antes. O sí, creo en ÉL, pero no creo ser capaz de volver a dejarme llevar por sus tibias manos. Sé que lo sentí, sé que quise como nunca pensé que pudiera hacerlo, sé que era enamoradiza y que la primera persona que respondiese a una de mis miradas acarameladas podía ser objeto de mi obsesión... Pero eso se acabó. No es que me levantase un día y dijese: "Ya no quiero enamorarme más". La idea de que ya no creo en el amor es algo sencillo, algo que no brotó de la nada sino que surgió del día a día, del paso a paso, del darme cuenta de que en mí fallaba algo... Y vendrá todo el mundo a darme palmaditas en la espalda y a

Otra vez...

Hoy paseando por la calle escuché a un santiagués hablando con unos turistas. Les decía las frases que tantas veces he pronunciado yo: "Santiago es mucho más bonito cuando llueve". Siempre lo he creído así. Pero también he creído siempre que los que pensamos eso somos esos santiagueses melancólicos que entienden la vida como una serie de penurias que la hacen más triste para ver más luminosos los momentos agradables. Después de un rapapolvos de una persona que realmente me importa mucho, me he quedado por los suelos. Soy una persona dudosa por naturaleza, así que cuando alguien me dice que no voy por el camino correcto, acabo rallándome de mala manera. ¿Voy por el buen camino? Oh, mierda... ¿Qué más dará? El día que vea que me he equivocado sólo tengo que escoger un buen lugar con una buena vista y repetir la escenita del árbol... No pensaba que su opinión contase tanto para mí. Creo que ella no pensó que yo pudiese llevarle la contraria... La echaré de menos, la verdad. La e
Tengo 10 minutos, pero espero poder terminar. Diooooos, vida a 200km/hora siempre... xD Nos quedamos en un salto a una rama a unos cuantos metros de distancia. Pues bien. Salté. Agarré la rama con una mano y pude sentir cómo resbalaban mis dedos sobre la rugosa corteza antes de caer al vacío. Bueno, no al vacío, a 5 metros estaba el suelo esperándome. Todavía no sé cómo lo conseguí, pero estiré un brazo y me agarré con fuerza. El tirón de la inercia casi me arranca el brazo de su sitio y el dolor me hizo soltarme. Así que caí de nuevo, esta vez sin posibilidad de redendión, pero a sólo 2 metros del suelo. Todo mi cuerpo golpeó el suelo acolchado de hojas y ramas. Sí, caí en plancha. Mis amigos se acercaron sin poder pronunciar ni una palabra. Para ellos, aquella figura inmóvil estaba muerta. Era imposible haber sobrevivido a esa caída. Con miedo y a pequeños pasitos se fueron acercando hasta rodearme. ¡¡¡Entonces yo me puse en pie y salí corriendo!!! ¡No pensaba dejar que me pillasen t
Vaaaaaale. Dos puntos antes de continuar con los recuerdos iniciados ayer. 1. Siento haber dejado las cosas a medias. Pero en serio... Necesitaba dormir... 2. Ya tengo trabajo. A ver si puedo defenderme en otros ámbitos. Y sin más dilación continúo con la historia que se había quedado en un susto: "bu". Recibí un puñetazo por ese susto. A una de mis amigas no le hizo gracia (era la que iba delante y salió corriendo y gritando por un simple "bu"). Tras esa pequeña inyección de adrenalina, surgió una idea en común. Teníamos el sitio, ¿por qué no hacer un juego de rol en vivo? Así me convertí en la presa, al ser la que tenía un dominio total y absoluto del territorio, mientras los demás se convertían en los crueles cazadores que me perseguirían sin descanso. Salí corriendo mientras contaban la ventaja. Sólo contarían hasta 100. Necesitaba pensar, necesitaba tiempo, así que me metí entre los caminos que apenas lo parecían y que sólo yo conocía. Volví a la piscina, pero

Hoy

Hoy he sentido tantas cosas juntas. Me he enfadado, me he emocionado, me he decepcionado, me he sorprendido... Hoy ha sido un día intenso, a falta de un calificativo mejor. Me gustan los días intensos. Me hacen sentirme viva. Y como últimamente la cosa va de recuerdos, recuerdo el día que más viva me sentí en toda mi vida. Pensé que moriría. Quizás esa cercanía a la muerte fue lo que me hizo sentir más cerca mí misma. O quizás simplemente fue la adrenalina. Vete tú a saber... Era 24 de Agosto. Alguna que lea esto sonreirá y dirá "¡Anda, tu cumpleaños!" y los que me conocen de hace poco pensarán que está loca. No, ese no es el día de mi cumpleaños, pero fue la fecha que escogí para celebrarlo un par de años. Era una calurosa tarde de agosto cuando nos perdimos en aquel lugar que infantilmente sigo llamando Lothlorien. Se nos ocurrió acudir a las ruinas de aquella enorme piscina para jugar una inocente partida de rol de Vampire. Sin embargo, cometí el error de invitar a amigos

Recuerdos

Recuerdo un día en clase. Por aquel entonces yo no escribía. Era mi mejor amiga la que ganaba todos los concursos de relatos. Aquella excursión comenzó a cambiar las cosas. Visitamos un nuevo estadio deportivo, que se convirtió en un gimnasio y palacio de conciertos más tarde. Todavía recuerdo la visita como si fuese ayer... Nos mandaron escribir una redacción sobre todo lo que vimos. Con la edad que teníamos (andaríamos por los 9 añitos, quizás 10), la mayoría de los alumnos copió a pies juntillas el folleto que nos dieron a la entrada: número de butacas en las gradas, número de salas, capacidad, tamaños... Pero no fue eso lo que a mí me llamó la atención. Desoyendo los sabios consejos de mis compañeras, las niñas aplicadas de la clase, entre ellas mi mejor amiga, me dediqué a contar cómo había sido la visita. Incluso relaté de un modo eufórico cómo nos habíamos enfrentado a las niñas de otro colegio, gritando el nombre del nuestro y apagando sus voces con las pateadas en las gradas.
Estoy un pelín colocada. Mi cuerpo no soporta bien el paracetamol. Es decir, mis riñones no lo depuran en condiciones (por eso de que me falta una encima y me sobra bilirrubina... cosas médicas que nunca llegaré a entender). Pero ya no podía más. La garganta me mataba y o me tomaba algo (las opciones se resumen al paracetamol puesto que soy alérgica al ibuprofeno y al ácido acetil salicílico), o pasaba una noche como la de ayer, despertándome a cada poco con el dolor inmenso que supone tragar. Ahora, gracias al paracetamol, parece que puedo hacerlo sin poner una cara excesivamente rara como llevo haciendo el resto del día. Hoy ha sido un día extraño. Me he quedado dormida y en lugar de levantarme a las 9 me levanté a las 12. Horror, porque luego todo el día ha sido un no hacer nada constante. Ni escribir, ni limpiar, ni recoger... Un nada de nada. A ver si esta noche duermo mejor y mañana me pongo las pilas con la casa, la comida y compañía. Este fin de semana ha sido intenso, agradabl

Cambios

Bueno. Muchos se preguntarán por qué el cambio. No es la primera vez. Probablemente no sea la última. Recuerdo las quejas de que mi blog no se leía. Bueno, quizás ahora sea más fácil. No lo sé. Quizás algún diseñador podría decirme si ha mejorado o ha empeorado la cosa… En principio se quedará así una temporada. Sé que hay quien decía que mi identidad viajaba con las letras de sangre sobre la oscuridad del abismo, pero siempre he querido llegar al mayor número de gente. Así que intento vocalizar en escrito, quizás no suene tan personal, pero mantengo que lo importante son las palabras. El cambio trata de reflejar un poco las variaciones que se están produciendo en mi vida y en mi interior. Están cambiando tantas cosas, tan deprisa... Como siempre. También he decidido agregar algunas cosas más, como enlaces a otros Blogs y similares. Porque realmente necesito relacionarme con gente, incluso a través de un medio frío y falso como es internet (frío porque no es real; falso porque no

MODO MELANCÓLICO ON

Bueeeeeeno. Tenía que encenderse la bombillita del Modo Melancólico. Sí, tenía que venir a hundirme un poquito. Eran horas, el subidón de la libertad no podía durar mucho tiempo. Ahora la libertad se me cae encima y estoy deseando una cadena a la que poder agarrarme. Más que nada para no caer más al fondo. Sólo hay un problema (sí, claro, qué amable, sólo uno...): que no sé lo que quiero. ¿Qué hago? A medida que las puertas se van cerrando, cada vez me cuesta más decidir lo que quiero hacer. ¿Me voy a Barcelona? ¿Valencia? ¿Madrid? No tengo absolutamente nada más que amistades en cualquiera de esos lugares. Muy buenas amistades, pero que no me pueden dar la seguridad que tengo aquí. Normal... A fin de cuentas son amigos, no familia... Y a fin de cuentas, están todos en mi situación o similares. Lástima, era un buen momento para desplegar las alas y probar hasta donde puedo ser capaz de llegar. Me acaba de dar la pájara... Estoy inscribiéndome en ofertas de trabajo de Valencia. ¿Por qué