Pequeños fragmentos de memoria
Tuve que hacer un alto en la limpieza. Estaba saturada. Pero no de polvo (bueno, sí, también) sino de recuerdos. Estoy removiendo muchos años de mi vida, decidiendo qué memorias se quedan y cuales se van. Hay buenos y malos recuerdos. Hay risas y lágrimas. Hay dolor y felicidad. Intento deshacerme de todo, pero algunos recuerdos son tan fuertes, tan hermosos, tan intensos, dolorosos incluso, que me cuesta un mundo decidir lanzarlos fuera (y sólo llevo un estante, dios mío de mi vida...). Sólo necesitaba expresarlo, verbalizarlo, sacarlo fuera de mí y tratar de ordenar mis ideas, de relajar mis defensas sentimentales para volver a entrar. ¿Una recomendación? Nunca, bajo ninguna circunstancia, os pongáis a ordenar vuestra vida despues de haber llorado como tontas por causa de alguna película de estas hiper-dramáticas (en mi caso "Un paseo para recordar"). En fin, the show must go on...