Recuerdos
Recuerdo un día en clase. Por aquel entonces yo no escribía. Era mi mejor amiga la que ganaba todos los concursos de relatos. Aquella excursión comenzó a cambiar las cosas. Visitamos un nuevo estadio deportivo, que se convirtió en un gimnasio y palacio de conciertos más tarde. Todavía recuerdo la visita como si fuese ayer...
Nos mandaron escribir una redacción sobre todo lo que vimos. Con la edad que teníamos (andaríamos por los 9 añitos, quizás 10), la mayoría de los alumnos copió a pies juntillas el folleto que nos dieron a la entrada: número de butacas en las gradas, número de salas, capacidad, tamaños... Pero no fue eso lo que a mí me llamó la atención. Desoyendo los sabios consejos de mis compañeras, las niñas aplicadas de la clase, entre ellas mi mejor amiga, me dediqué a contar cómo había sido la visita. Incluso relaté de un modo eufórico cómo nos habíamos enfrentado a las niñas de otro colegio, gritando el nombre del nuestro y apagando sus voces con las pateadas en las gradas. Recuerdo haber escrito algo así como "que se enteren de que con los del Pio XXII no se puede". Al leer la redacción, mis compañeros se reían de mí. "Fina te pondrá un 0". La profe de gallego era propensa a repartir collejas. Sobre todo a la gente a la que más cariño le tenía, era su modo de demostrarte que quería que hicieses las cosas bien. Y yo siempre había creído caerle bien.
Entregué la redacción con la cabeza bien alta. Me ganaría la colleja y el 0, pero haría las cosas a mi manera.
Esperé el capón cuando Fina entregó las redacciones. Pero en lugar de eso, a mí no me devolvió la mía. Me pidió que me acercase y que leyese mi redacción al resto de la clase. No había problema. Siempre fui la chica rara que llama la atención, así que la vista de tanta gente sobre mí lo único que conseguía era enrojecerme las orejas... Leí las palabras, pero no como habría leído cualquier otra cosa. Las representé, viviendo de nuevo aquellos momentos, el enfrentamiento, los gritos y las patadas en las gradas... Los compañeros, esperando una bronca por parte de la profesora, intentaron aplacar la ira con sus aplausos. A fin de cuentas les encantaba que yo diese el espectáculo... xD Pero esa esperada bronca se convirtió en una enhorabuena. "Vuestra compañera me ha contado una excursión. Los demás habéis copiado datos. En su redacción pude oler el aire acondicionado, pude vivir vuestro enfrentamiento con las chicas del otro colegio, pude saber qué habíais hecho. Muy bien, Ana, tienes un positivo."
Describir lo que sientes, lo que hueles, lo que ves... Necesitas que la otra persona lo sienta... Desde entonces he intentado escribir así... En el cole era famosa por regalar historias a las chicas guapas, convirtiéndolas en las heroínas de cuento de hadas que yo creía que deberían protagonizar. Alguna nunca llegó a creer que era así como yo la veía... Lástima.
Bueeeeeno... ¿Qué ha pasado? Realmente no tenía nada de lo que escribir. Pero al pensar simplemente en escribir, recordé aquel momento... De todas formas eso sólo despertó mi curiosidad. Aunque creo que fue ese mismo año cuando gané mi primer concurso literario... Quizás os lo cuente otro día...
Buona notte a tutto il mondo.
Nos mandaron escribir una redacción sobre todo lo que vimos. Con la edad que teníamos (andaríamos por los 9 añitos, quizás 10), la mayoría de los alumnos copió a pies juntillas el folleto que nos dieron a la entrada: número de butacas en las gradas, número de salas, capacidad, tamaños... Pero no fue eso lo que a mí me llamó la atención. Desoyendo los sabios consejos de mis compañeras, las niñas aplicadas de la clase, entre ellas mi mejor amiga, me dediqué a contar cómo había sido la visita. Incluso relaté de un modo eufórico cómo nos habíamos enfrentado a las niñas de otro colegio, gritando el nombre del nuestro y apagando sus voces con las pateadas en las gradas. Recuerdo haber escrito algo así como "que se enteren de que con los del Pio XXII no se puede". Al leer la redacción, mis compañeros se reían de mí. "Fina te pondrá un 0". La profe de gallego era propensa a repartir collejas. Sobre todo a la gente a la que más cariño le tenía, era su modo de demostrarte que quería que hicieses las cosas bien. Y yo siempre había creído caerle bien.
Entregué la redacción con la cabeza bien alta. Me ganaría la colleja y el 0, pero haría las cosas a mi manera.
Esperé el capón cuando Fina entregó las redacciones. Pero en lugar de eso, a mí no me devolvió la mía. Me pidió que me acercase y que leyese mi redacción al resto de la clase. No había problema. Siempre fui la chica rara que llama la atención, así que la vista de tanta gente sobre mí lo único que conseguía era enrojecerme las orejas... Leí las palabras, pero no como habría leído cualquier otra cosa. Las representé, viviendo de nuevo aquellos momentos, el enfrentamiento, los gritos y las patadas en las gradas... Los compañeros, esperando una bronca por parte de la profesora, intentaron aplacar la ira con sus aplausos. A fin de cuentas les encantaba que yo diese el espectáculo... xD Pero esa esperada bronca se convirtió en una enhorabuena. "Vuestra compañera me ha contado una excursión. Los demás habéis copiado datos. En su redacción pude oler el aire acondicionado, pude vivir vuestro enfrentamiento con las chicas del otro colegio, pude saber qué habíais hecho. Muy bien, Ana, tienes un positivo."
Describir lo que sientes, lo que hueles, lo que ves... Necesitas que la otra persona lo sienta... Desde entonces he intentado escribir así... En el cole era famosa por regalar historias a las chicas guapas, convirtiéndolas en las heroínas de cuento de hadas que yo creía que deberían protagonizar. Alguna nunca llegó a creer que era así como yo la veía... Lástima.
Bueeeeeno... ¿Qué ha pasado? Realmente no tenía nada de lo que escribir. Pero al pensar simplemente en escribir, recordé aquel momento... De todas formas eso sólo despertó mi curiosidad. Aunque creo que fue ese mismo año cuando gané mi primer concurso literario... Quizás os lo cuente otro día...
Buona notte a tutto il mondo.
Comentarios
Seguire leyendo tus confesiones, espero tu visita y la lectura de las mias.
Un saludo, enhorabuena por el blog.
paso para agradecer tu visita.. bonitos recuerdos de la infancia, conservar y quizá compartir esos pequeños-grandes triunfos que nos convirtieron en lo que hoy somos..
besos melancólicos,
Saludos!
Mado Martínez
www.madomartinez.com