Entradas

Mostrando entradas de abril, 2011

Reaprendiendo...

Parece que con los años, la niña sin miedos se ha ido perdiendo por el camino... Cuanto más tiempo pasa, más cobarde me vuelvo, más miedos asumo, más tengo que luchar contra mí misma... ¿Y a qué le tengo miedo? ¿Al dolor? ¿A la soledad? ¿A que vuelvan a partirme el corazón? O quizás, sólo tal vez, a ser yo quien haga daño... Porque a veces miro hacia atrás y sólo veo destrucción por el camino que me ha traído a dónde estoy. No soy ninguna santa, he roto corazones mientras el mío se iba recomponiendo... He destrozado confianzas, fuerzas, ganas... He disparado al centro del alma de la gente y nunca han llegado a recomponerse. Y aunque jamás he querido hacer daño a nadie, quizás sea un poco inevitable todo el dolor, toda la rabia y la desconfianza que alguna gente nunca dejará de sentir hacia mí. El fin del camino es continuar caminando hasta llegar al destino. Sólo que a veces el destino es caprichoso y cambia a mitad de trayecto. A veces no puedes evitar los cambios, por mucho que cre

¿Qué ha ocurrido?

Te convences de que te has equivocado durante toda tu vida. Para no decepcionarte, olvidas cada final de cuento de hadas, cada película que te ha hecho llorar de emoción, cada sueño en el que una princesa azul te recogía y te subía a su brioso corcel... Olvidas la ilusión, intentas matar a la esperanza. Destruyes todo. Absolutamente todo. Y entonces ella aparece. Vestida de azul, quizás no tal como la veías en tus sueños, algo distinta... Pero lo principal sigue ahí: es atenta, cariñosa, dulce, divertida, tierna, entregada, detallista... Quizás un reflejo de las noches en vela deseando lo que había llegado a creer imposible. Quizás un remiendo para mi corazón habitualmente roto. Sea lo que sea, sólo puedo pensar en vivirlo. Pese al dolor físico, pese al "tener que..." que me imponen, pese a las ganas de marcharme de aquí de una vez... Saber que ella está esperándome, dispuesta a hacerme sonreír, dispuesta a entregarme tanto como nunca nadie lo ha estado... Es suficiente par