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Mostrando entradas de marzo, 2009

Olor a Verano

El otro día haciendo la compra, sentí un impulso súbito de meter un objeto en el carrito (además de las cuatro botellas de Lambrusco). Agarré el estuche metálico y cilíndrico, azul con letras blancas, lo deposité con el resto de mercancía y continué con mi viaje por los distintos pasillos del supermercado. Llegué a casa y abrí el bote. Retiré el papel de aluminio que lo cubría y la crema blanca despidió su aroma característico. "Huele a... huele a... a...". Mientras la extendía por mis brazos dí con la respuesta. Salí corriendo de la habitación para buscar a mi madre y en cuanto la encontré le planté mi antebrazo ante las narices y la insté a olerme. - ¿A qué huele, mamá? Me miró como siempre con excepticismo, casi a punto de pronunciar lo de siempre ("estás loca"). Pero de pronto sus ojos se abrieron desmesuradamente. Lo reconocía, pero su lengua patinaba entre sus labios. No sabía qué era exactamente. - ¿No te huele a Verano? ¡¡¡Sí!!! De niños, al volver de la pla

Sola

¿Cómo puedo echarte tanto de menos? Hoy he sentido algo extraño. Día a día, va costando menos. El sol caía a plomo y en la sombra la brisa te ponía la carne de gallina. Fue duro. Pero no dejé de correr, incluso de apretar el paso, hasta que no escuché la voz de "¡ya!". Y después circuito en línea, y arrancadas (sprint de toda la vida). Y llegar a casa para darme cuenta de que no sé estirar los puñeteros glúteos. Así que seguirán doliendo (tengo que empezar a aplicar lo que he aprendido hoy en internet para poder sentarme sin cagarme en todo...). Bueno... Yo había dicho algo... Y siempre, siempre, siempre cumplo mi palabra... Suspiro, pensando en ti, antes de entrar en el baño. Como siempre, dejo la puerta abierta para poder escuchar la música. Tengo puesto el segundo CD de Colección Privada, el de los remixes. Suena "Entender el amor". Muevo la cadera al ritmo de la música mientras me suelto la coleta mirándome al espejo. Las ojeras no desaparecen... Ni lo harán...
¿Puedes ver cómo brillan las estrellas esta noche? Son casi tan hermosas como tu sonrisa. E igual de lejanas... Entre tú y yo hay un infinito uniforme que nos aparta cuanto más deseamos encontrarnos. Hace presión, como las manos del destino sujetando a cada una a un lado del ring. Pero en algún momento sonará la campana y las manos soltarán la presión, dejarán que nos acerquemos. Y comenzará la lucha... Tus brazos contra los míos, nuestros pechos apretándose y los labios recorriéndose con todo el fragor de la batalla. El sudor resbalará por la espalda, perlará nuestras frentes, empapará nuestros muslos... Vaya... Te deseo... ¡Qué novedad! Resumen de la semana: 1. He suspendido el examen de moto. Tiempo del circuito: 26,16. 2. Ya no tengo trabajo, he renunciado. 3. Retomo trabajos creativos que había abandonado (iniciando el proyecto fotográfico con mis dos minibollos favoritos y volviendo de nuevo a la pobre novela). *************************** "¿Sabes? Hace un año pensé que lo te

En blanco

No me gusta la sensación de no recordar... No me gusta la sensación de no saber lo que he hecho. Me revienta hacer cosas que normalmente no haría, sin poder controlarme, sin poder analizarlas después mediante el recuerdo... No debería haber bebido tanto. Pero lo hecho, hecho está. Aunque luego tuviesen que contarme un regreso a casa que no consigo recordar en absoluto, mensajes que no debería haber enviado (además de a números equivocados...), ausencias, vacío, confusión... Lo hecho, hecho está. Me duelen los brazos y la espalda de haber empujado la moto aprendiendo la entrada al examen de mañana. Tengo pocas esperanzas de aprobarlo. Pero las tengo. Tengo que intentar tragarme los nervios y hacerlo como en los últimos minutos de las prácticas, donde voy con seguridad, comiéndome el cronómetro, pasando las paralelas y acelerando a fondo... Tengo tantas ganas de sacar el carnet y llegar a tener la moto de mis sueños... "Te hablaba de la pluma, pero como siempre perdí el hilo. Lo ret

Algo contigo...

En ocasiones me gustaría saber pedir un poco más en lugar de tratar de ofrecer lo que creo que se espera de mí. Me gustaría poder pedirte un momento contigo. Poder tomar ese momento y moldearlo, aplastarlo a voluntad y estirarlo para que durase una vida... Pero no sabemos... ¿Quién lo sabe? Sólo sé que quiero algo... Quiero algo contigo. "Tengo tantas ideas dando vueltas en mi cabeza, que sin duda esto será un caos. Pero también tú eras así. Porque con el tiempo entendí que sólo eras un niño grande, caprichoso, egoísta, irresponsable… Te obligaron durante demasiado tiempo a ser un hombre recto e intachable. Pero tú eras como F… Eras un chico libre y alocado, algo travieso, pero con un corazón de oro. Pese a toda la rabia y la mala leche, eras una buena persona. La típica cerca de la que quieres estar siempre. Siento haberme dado cuenta tan tarde. Pero era difícil identificar tu camino sin haber empezado a recorrerlo. Ahora te entiendo un poquito mejor. O eso me gustaría. Eras un

Exhibicionista

Con el tiempo me he dado cuenta de que soy profundamente exhibicionista. Quizás es que busco el apoyo de la gente, quizás su atención... Quizás simplemente me gusta que la gente sea partícipe de quién y cómo soy... Es por eso que decidí publicar algunos fragmentos de la carta que escribí a mi padre... "¿Recuerdas aquel cumpleaños en que yo te pedí un regalo por primera vez? Me regalaste una Parker Sonnet, con lacado en azul y negro y detalles y plumín de oro. ¿Recuerdas lo que ocurrió con ella? Sí, la perdí. Como todo lo que me importa en la vida, que tarde o temprano se esfuma. A veces sin darme cuenta siquiera de que me importase. En fin, la vida es así, también lo fue para ti. Ahora que ya no es posible, me habría gustado conocerte mejor. ¿Sabes? No consigo quitarme de la cabeza la cinta que siempre llevábamos en el coche… Pensaba recopilar todas las canciones con ayuda de mi memoria, de S. y de F. Pero vaya… Estaba pensado para regalártelo a ti. Cuando empecé a hacer memoria,

Tú me prometiste volver

Estas fechas se están convirtiendo en un suplicio... No recuerdo que las cosas fuesen así hace años... ¿Por qué de pronto ahora sí? Me da vueltas la cabeza alrededor de cierta carta sin terminar, del momento oportuno... Recuerdo aquella vez que dejé de enviar un mensaje a sabiendas de que haría a alguien completamente infeliz con ello... Mierda... ¿Por qué todo esto me tiene que hacer sentir tan mal tanto tiempo después? Intento respirar hondo. Pero no llega. "No le pongas nombre" me había dicho una amiga, "o se apoderará de ti para siempre". Es ese sentimiento de impotencia, de rabia, de tristeza, de dolor, de angustia... Vuelve para recordarme que el año pasado no hice lo que debía. Me recuerda que no estaba cuando tenía que haber estado, que recibí la noticia por una completa desconocida en un puñetero aeropuerto... Me recuerda la espina que siempre llevaré en mi alma. Hay quien odia la navidad... Yo creo que empezaré a odiar esta semana de marzo... Sólo esta...
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Ojalá tuviera ya el carnet de moto (y la moto...) o ojalá no hubiese siniestrado mi coche el día de navidad. Ojalá no fuese tan responsable y olvidase todos los compromisos que tengo por cumplir... Y ojalá no hubiese vuelto a la economía de estudiante mantenida de mamá. Pero las cosas pasan por alguna razón. Y quizás todo eso me indica que debo tener calma pese a lo impulsiva que tiendo a ser. Tendré calma. Todos los días voy caminando a la academia. Son 40 o 45 minutos de música, verde e ideas inconexas. Pero en todo ese tiempo, se mantiene siempre una constante: tengo que mirar el reloj. Sin embargo, me he puesto normas. No puedo mirar el reloj en cualquier sitio (además no valdría de nada). Hay ciertos puntos del camino en los que tengo permitido observar la esfera de números digitales para darme por enterada de si voy con retraso (y aprieto el paso) o si voy en tiempo (y me relajo). Pero siempre me ocurre lo mismo. En puntos intermedios a estos "controles", siento la impe

I drove all night

Una vez mi hermano me contó que una noche no pudo dormir. Se desveló y a las 2 de la mañana, decidió que no aguantaría más. Bajó las escaleras y salió a la calle. Seguramente hacía calor en Madrid. Caminó un par de calles, hasta que encontró su coche aparcado. En el limpia tenía enganchada una multa. "Genial" pensó, "otra para la colección". La sacó con una pericia inusitada mientras con la otra mano metía la llave en la cerradura y abría la puerta. Suspiró al recostarse sobre el asiento. Encendió la radio y rebuscó en la guantera algún CD, cambiándolo por la multa. Ya no tenía demasiado espacio. Introdujo el disco en el aparato y lo dejó sonar. Y ahí estaba, primera canción. (INSERTAR I DROVE ALL NIGHT) Condujo durante casi cinco horas, con las lágrimas cayéndole por las mejillas. Tenía tantas ganas de verle... Llegó a Bilbao con las primeras luces del día. Aparcó sin problemas, apenas había coches por la calle. Tuvo la suerte de que alguien se dejase la puer

Insomnio obligado

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No quería irme a dormir sin haber terminado el boceto de tu rostro. No podía... Por fin he encajado esos labios que empiezan a volverme loca con su ausencia. Lamento de veras no tener más talento, no ser capaz de plasmar en el papel todo lo que veo en ti. De todas formas no es más que un primer boceto. Porque tengo tantas ganas de ti que volveré a recorrer el papel con las manos manchadas de la mina de carbón del lápiz, escarbando en lo más profundo del folio para sacar fuera de él tus rasgos y mis sentimientos. Tu sonrisa... Me vuelve loca tu sonrisa... Hay tantas cosas en la vida que no entiendo... Pero me gusta cómo a veces parece que todo es una estratagema del destino. Todo. Tú. Apareces cuando debes, atándome a tus palabras y a tus sentimientos de una forma inevitable. Paso a paso, te fuiste acercando a un pajarillo herido en plena caída y has conseguido que remonte el vuelo simplemente mostrándole tu sonrisa. Seguiré buscando las palabras que definan todo lo que me haces sen

Ganas

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Agarro suavemente el lápiz y lo dejo resbalar por la hoja en blanco. Con un par de trazos descubro la forma de tu cara, tu pelo, tu cuello... Me fijo más en tus ojos, en su luz, en su color... A veces pierdo minutos enteros empapándome simplemente de ti, de tus detalles. Sonrío al atacar esa parte de ti que tanto me gusta... Tus labios son una dulce tortura. Puedo dibujarlos ya de memoria, pero no puedo tocarlos. Confieso que es por eso por lo que los dibujo, por las ganas que tendría de repasarlos con mi boca. ... Me apeteces... Hoy ha sido un buen día. Aunque admito que estoy tan reventada que no puedo ni cerrar los ojos para dormir. Me dedicaré a tumbarme en mi cama con la luz apagada, mirando al techo e imaginando tu respiración junto a mi cuello. Entonces, poco a poco, cerraré los ojos. Suspiraré y me daré la vuelta para que me abraces. Y a pesar de que no estás aquí, a pesar de que no pueda sentir tu calor, dejaré que mis sueños me inunden precisamente en ese momento pa

Viernes

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Los viernes todo camina un poquito más despacio que de costumbre. Miro el reloj y me asusto al ver que ya voy cuatro minutos tarde. Pero de pronto levanto la vista de nuevo y me cruzo en el mismo punto con la chica de rizos y la señora del paraguas. Cuando llego al callejón pasa el chiquito con gafas y está la madre con los dos niños que juegan a las carreras por el callejón (aunque hoy también viene papá con ellos). Llego a la academia exactamente cuatro minutos tarde. Ya está abierta, vale, esos cuatro minutos suponen que no llego para pillar al profesor al que le toque abriendo la verja. Pero poco más... Hoy no voy a ir a correr... Básicamente porque ya me destrocé bastante la garganta ayer. Me he ganado, aparte de la congestión, la tos de marras. Ais... Así que hoy toca día de relax (que no noche). Me iré por la tarde a tomar algo con mi amor platónico, para recibir miles de consejos, unas cuantas sentencias y alguna que otra bronca. Realmente me apetece. Y luego coche y a atrave

Buscando pruebas

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Las evidencias no son suficiente. ¿Qué hago aquí? ¿Me quiero quedar? ¿A dónde iré sino? ¿Qué demonios hago con mi vida? Necesito pruebas concluyentes que presentar al juicio de mi alma y mi corazón, que me incitan a continuar con algo que no sé si creer desde el inicio como una farsa. Estoy asustada, esa es la verdad. Estoy más acojonada de lo que lo he estado nunca. Porque haga lo que haga, parece que nunca funciona. Mi cuerpo no consigue regenerar las heridas que me voy infligiendo, arrastro una serie de calamidades a mi paso que me convierten en un absoluto desastre que ni respirar puede. Tengo un pequeño problema conmigo misma. No acepto mi autoridad. La de los demás (las demás, para ser honesta) sí, pero no la mía. Así que me proponga lo que me proponga, si no se lo prometo a alguien más, acabaré fallando. El problema es cuando lo prometo y veo que camino a tumbos y que parece que de nuevo me estrellaré contra la alfombra de la puerta de entrada. Morir sin haber nacido. Acabar s

Con licencia de armas caducada

Hace años que ha caducado mi licencia de armas. Sigo todavía sin poder renovarla, pero las armas continúan en casa. Un revolver Colt de calibre 38 especial, con un solo cartucho en el tambor. ¿Jugamos a la ruleta rusa? Va, un tiro cada una. A quien le toque la bala pierde. También está la nueve milímetros... Con esa ya es más difícil jugar. Esa la usaré cuando tenga que mandarte un tiro directo al corazón, con la punta del cartucho de color rojo, indicando que explosionará cuando se introduzca dentro de ti. ¿Imaginas el dolor? Es fácil de reconocer. Es... como el amor. En fin, dejando las tonterías de las armas... Simplemente me fueron surgiendo las palabras. Últimamente lo hacen mucho... Me he dado cuenta de que soy su esclava, de que siempre hago lo que ellas desean. Doy mi palabra y siempre la cumplo, dejo que se expresen por mí, permito que me definan... Han ocupado un lugar demasiado importante en mi vida y sería imposible tratar de arrancarlas de cuajo de mí. Son cadenas, son los

Condenada a no entenderme

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Hoy he encontrado un trébol de cinco hojas. Manda cojones. Llevo unos días desaparecida porque realmente si llegaba a escribir habría atacado al mundo, al cielo, a la tierra, a todo lo visible y lo invisible... A mí misma sobre todo. No tengo un buen concepto de mí, aunque eso no es nuevo... Estoy demasiado cansada de todo. En especial de todo lo que tiene que ver conmigo. ¿Cómo describirlo con palabras? Mmmmm, creo que no podría. Sí, no podría. Además es tarde, el PP ha ganado las elecciones en Galicia y por si fuera poco un diputado del susodicho partido me ha agregado al facebook. Tengo motivos suficientes hoy como para querer abrir la ventana, sentarme en el alfeizar y dejar que me coja el frío mientras me fumo un cigarrillo. Pero claro, dejé de fumar, ya estoy bastante fastidiada sin que me coja el frío y además seguro que alguien se pensaba que quiero suicidarme. No, gracias, todavía me quedan muchas cagadas que vivir y mucha basura que ver en mi vida. Y por si todo esto f