Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2012

Saturada II

Saturada de maicitos. Saturada de Torchwood. Saturada de LoL. Saturada del trabajo. Saturada de llantos. Saturada de la ausencia de luz. Saturada de lluvia. Saturada de tu ausencia. Saturada...                     En general...

Hurgando en la herida

Doy vueltas y más vueltas hasta que irremediablemente mi rumbo me trae a una cama vacía de amor, vacía de caricias, llena tan sólo de recuerdos que no alimentan el calor de mis huesos congelados. Hurgo en la herida al recordarte, al pensarte, al desearte... Porque faltan ocho días para verte que se me harán eternos... Cuanto más tiempo paso contigo, más ganas tengo de comenzar una vida a tu lado. No puedo dejar de extrañarte... Ni siquiera quiero intentarlo...

Saturada...

Inspira, respira, inspira, respira... ¿Sabes estos días en los que parece que todo lo que haces está mal, en las que te parece que todo te sale del revés y te quedas sin aire al intentar calmarte? Bien... Pues hoy es uno de esos días. Arañar el fondo de un contenedor buscando una raspa de pescado, entre la basura, entre la MIERDA que me rodea cada día... Cada café, cada momento de 15:00 a 22:00 es una putada tras otra que sólo me confirma que el mundo es un estercolero en el que ya sólo queda mierda y una bandada de ombligos bien dispuestos a no dejar de mirarse a sí mismos mientras pisotean a los demás. Sólo hay una cosa que me calma, que consigue que me olvide de que me alimento en un puto cubo de basura... Pero está a 600 km, y no puede sujetarme siempre, porque a veces está nueva y no tiene ni ella dónde agarrarse. Y no consigo ser yo su apoyo, y por más que quiera y lo intente tampoco puedo cargarme contra ella y cederle el peso del mundo que parece que porto últimamente... Y

Me faltas

Imagen
Una y otra vez la misma historia: no estás aquí conmigo. Inevitable, temporal, inaguantable... No dejo de desearte aquí, aunque discutamos de familia y de política, aunque me acostumbre a llevar mi propia rutina. Me faltan mis pequeñitas... Mi niña a la que abrazarme en la cama y la que me despierta cada mañana para que la saque a pasear... Me siento como si siempre hubiesen tenido que estar aquí, como si ahora que no están mi vida fuese una sucesión de días totalmente carente de sentido. Me cuesta dormirme, tanto si lo expreso como si no... Me viene a la mente esa canción de Amaral y lo confirmo, porque de un tiempo a esta parte...  

Hace un año...

Imagen
Tiempo atrás, por estas mismas fechas, me encontraba en una encrucijada de la que no era capaz de salir. La vida me arrastraba a una vorágine de autodestrucción con fecha de caducidad que me habría reducido a polvo de no haber podido cortarla. Estaba a punto de romper con el círculo vicioso, pero no podía, estaba enganchada a la sensación de pertenencia, al no sentirme completamente sola... Y entonces llegó ella... Se interesó por lo que hacía, por lo que escribía, preguntó, pidió... Recordaré toda la vida aquel momento en que la vi hablando de mí sin saber que yo estaba allí... Se me llenó el corazón de orgullo. Que te digan que algo en lo que has trabajado durante años ha gustado lo bastante como para recomendarlo, como para hablar de ello... Y entonces comenzaron los mails, uno o dos al día, a veces incluso más... Un apoyo, un motivo para sonreír... Y de pronto el círculo se rompió. Me liberé de lo que me frenaba, me enfrenté a los nuevos sentimientos que surgían y... Bueno..

Dormir sin ti

Imagen
Saber que sigues despierta me sume en una especie de duermevela de la que me cuesta un mundo salir. Aunque para ser sincera creo que es un sentimiento mucho más recurrente... Me ocurre a cada momento del día porque me resulta imposible sacarte de mi cabeza. Intento mantener la mente ocupada, pero no siempre funciona. Mucho menos cuando se apaga la luz y sólo queda una cama vacía con el eco de tu olor haciéndome girar entre las sábanas. Lucho contra el cansancio sin quererlo, porque la suerte todavía no me ha dejado saber cuándo volveré a verte. Lucho contra todo por un instante de serena calma en que pueda enterrar mi cara en tu pecho y aspirar el dulce aroma de tu piel de vainilla. El hambre de ti me debora el alma como un demonio surgido de las profundidades de mi ser, sin más alimento que la nitidez de la nostalgia que me embriaga. ¿Qué me has dado, pequeña maravilla lunar? ¿Cómo has hecho de mí este ser que respira únicamente tu esencia, que se alimenta del sabor de tus besos, que

Lejos

Imagen
A tantos kilómetros mi corazón debe bombear con más fuerza para que tú le escuches. Si te quedas en silencio es probable que llegues a oírlo. Es un latido sordo que se corresponde, o más bien responde, al que tú misma llevas en el pecho. Lo que siento por ti es más grande de lo que haya sentido en mi vida hasta ahora. Es como un maremoto de amor puro que me impide pensar en otra cosa que no seas tú. Has colonizado y terraformado mi mente y has recompuesto mi corazón, lo has fundido y has vuelto a forjarlo. Ahora está entero, nuevo, reluciente. Sólo puede distinguirse en él una marca: tu sello personal. Porque sí, ahora mismo mi corazón te pertenece por entero, y no se me ocurre ningún motivo por el que pudiera volver a romperse, no mientras seas TÚ su dueña. Eres una pequeña maravilla lunar que ha dejado entreabierta la puerta a este gatito negro y curioso que se ha enamorado como si fuese la primera vez. Y te echo tanto de menos que más de 5 centímetros ahora mismo es un universo inso

Sin palabras

Imagen
Las palabras se me quedan cortas cada noche. Las palabras se me quedan cortas cada segundo del día cuando tengo que describir la suerte que he tenido al dejarme encontrar por ti... Es como si se atragantasen, impidiéndome hasta respirar. Realmente creo que nunca había necesitado tanto a alguien a mi lado. Y atragantándose, me cortan el habla, se quedan con los sentimientos apelmazados en el pecho y no me dejan seguir con mi vida como antes. Porque mi vida ahora gira en torno a la posibilidad de un futuro contigo. Vivir experiencias, viajar, conocer, ver, tener... Sí, lo mismo de siempre... Pero contigo. Siempre he sabido que necesitaba a alguien a mi lado, alguien que me apoyase, que decidiese conmigo cuando yo no puedo o no quiero decidir, que me aliviase las dudas que siempre me atosigan dándome esa seguridad que tú siempre me regalas sin darte apenas cuenta. Siempre he querido que alguien me trate como tú lo estás haciendo. Darte las gracias sería poco. Por eso intento siempre que e

Agujero negro

Imagen
Estoy como en el limbo. Admito que me está costando asimilar que no estás aquí... Puede que debiera pensar que eso me permite hacer lo que me apetezca, que me permite ir a mi ritmo, administrar mi tiempo sin contar con nada que no sea yo misma. Coger el metro, quedar en el centro, ver a la gente sin restricciones... Es cierto, sí. Pero no tengo ganas aunque me obligue a hacerlo. Me acurrucaría en el sofá hasta que decidieras regresar a mi lado. Me siento vacía sin ti... Tengo sueño, la casa está hecha un asco... Pero no consigo siquiera ponerme las pilas para pasar una escoba o fregar los platos. Me digo: "mañana... Mañana lo conseguiré". Pero a cada segundo que pasa me siento más rodeada por tu ausencia. Me embarga un vacío atronador que no puede llenarse sin ladridos ni caricias, sin besos y miradas cómplices, sin discusiones idiotas y sonrisas de deseo... No puedo llenarme sin ti. Ya no... Me faltas, mi pequeña maravilla lunar. Me faltas tanto que me cuesta un mundo hasta
Imagen
Cortando el aire de un suspiro, el sueño esquiva mis brazos como un amante infiel obviaría las preguntas que le harán caer al abismo. Pocas veces me he sentido tan sin sentir. No puedo explicarlo, es quizás como si ya no fuera yo, como si faltase un pedacito de mí tan importante que habría perdido con el fragmento mi nombre, mi identidad, mis ganas y mis ánimos. De pronto el mundo me parece grande, inmenso, e inhóspito, lleno de soledad y de frío a pesar de pasar de los veinte grados de temperatura. Me faltan los ojos, las manos, los labios... Me falta todo de mí porque nadie me ha recordado que lo tengo, que es mío, que existe... ¿De qué me sirven los labios si no puedo besarte? Y quizás mañana será otro día... Y quizás sea el mismo ahora que duermo sola otra vez.