Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2010

Aprendiendo...

Poco a poco voy aprendiendo... ... a fruncir el ceño continuamente para que no se me escapen las lágrimas al escuchar una canción, ver alguna imagen, escuchar alguna voz, evocar algún recuerdo... ... a estudiar y concentrarme con un torbellino en la cabeza que siempre se escapa al único lugar al que no quiero que vaya... ... a estar sola y no hundirme. ... a seguir moviéndome aunque no tenga ganas. ... a hacer lo que debo y no lo que me gustaría. ... a ignorar los gritos de mi corazón. Aprendiendo... Que no quiere decir que se me esté dando bien...

Cómo pueden cambiar las cosas...

Silencio

Hoy no me apetece pronunciar palabras. Tengo la sensación de que si hablo mucho se me escaparán las lágrimas. Y aquí no puedo permitírmelo. Ni por dejar que me vean, ni para mi salud mental. Así que hoy, 22 de noviembre, es mi día del silencio.

Long time ago

Hace mucho, mucho tiempo, yo era una idiota un poquito más ignorante, un poquito más soñadora, un poquito más feliz... Parece que han pasado años desde que aquella fría mañana metimos las maletas a presión en el coche y nos lanzamos hacia lo desconocido. Hoy lo desconocido es lo de SIEMPRE, como si nunca hubiese existido otra cosa... Miro a mi alrededor y me pregunto cuándo me he habituado a esto, a este tipo de vida, a esta falta total y absoluta de intimidad, a esta ocupación constante que apenas permite pensar en nada más sin que te sientas culpable... ¿Cuándo me he habituado a que las cosas me importen tan poco y tanto a la vez (o sólo por momentos)? Y pienso. Mucho. Aunque no deba, aunque no quiera. Pienso en lo que voy ganando (las experiencias, las amistades), en lo que voy perdiendo (...). Y me encuentro en una espira/ completamente inevitable que no deja de girar y marearme. Es difícil para mí conservar la cabeza aquí dentro. Es muy, muy difícil. Pero me esfuerzo por dejarme l

¿Bailamos?

Acción y reacción. Causa y efecto. Dos caras de la misma moneda obligadas a convivir aunque ni se vean, ni se toquen, ni se miren... Causa y efecto. Acción y reacción. Y continuamos bailando un tango sin ni siquiera mirarnos a los ojos...

Manada

Imagen
(Dos entradas en un día, qué nivel. Realmente tengo que aprovechar conexión en el ordenador.) Caminaba con sigilo, apartaba las ramas de la maleza con sus manos desnudas. Las espinas le arañaban la piel, pero no llegaban a hacerla sangrar. Pudo intuir el final del bosque antes de llegar gracias a la intensidad de la luz de la luna llena que se colaba entre las ramas de los árboles. Suspiró. Todavía no sabía qué nuevo peligro encontraría al otro lado. La suerte no estaba de su parte. Desde que había perdido a su ejército y a su caballo, todo había ido de mal en peor. A veces se cuestionaba su camino, su destino. Cada vez más a menudo, discutía consigo misma. Se culpaba por ser tan crédula, por ser una soñadora y llegar a confiar en que sus sueños llegarían a cumplirse. Pero hacía ya demasiado tiempo que la Reina había desaparecido de sus noches intranquilas. Apenas dormía y, cuando lograba hacerlo, eran pesadillas lo que poblaba cada segundo tras sus párpados cerrados. Pero ahora sólo p

Me he dado cuenta...

Me he dado cuenta de que estoy cabreada con el mundo. Estoy irascible, todo me molesta, todo me sienta peor que un rodillazo en salto en el estómago bien dado.¿Por qué? Vete tú a saber... Puede que por una conjunción de factores, o quizá una alineación de los planetas. O simplemente estoy gilipollas perdida... Sea como sea, el caso es que muerdo. Intento evitarlo, pero no puedo. Así que muerdo lo que tengo más cerca: me muerdo la lengua. Quizás debería tomarme un momento este fin de semana para acercarme al gimnasio y golpear el saco hasta quedar extenuada, hasta que la rabia sangre en mis mudillos, hasta que deje de estallarme la cabeza llena de cosas que no quiero pensar. Hasta que no sepa ya quién soy.

A veces...

Podría escribir. Pero estoy harta de que describir sentimientos sea un problema. Así que simplemente me quedo con la música. Y ya llegará el momento de hablar. Si llega...

Ay, ay, ay...

No dejo de pensar en ti, de hablar de ti, de recordarte. Te has quedado grabada a fuego en mi piel. Te has quedado inscrita en mi alma... a fuerza de...¿De qué? ¿De besos? ¿De caricias? No... Eso es lo que más nos ha faltado... Eso es lo que más ganas tengo de conseguir. Aunque me lo niegues constantemente... Aunque nunca pueda llegar a tenerlo. Porque a veces lo veo con una claridad envidiable. Y es entonces cuando sé que ya te has ido y que es sólo cuestión de tiempo que te des cuenta, reacciones y me dejes a un lado de tu vida, desterrándome. Porque no he sido, ni soy, ni seré jamás suficiente para ti. Pero al menos saberlo ayuda... O duele... O no sé... Algo hará... Y entonces suspiro y regreso a mi vida... Pero menuda mierda... Después de tu paso por mi corazón todo está tan vacío sin ti... Y a veces me pregunto por qué coño tuve que enamorarme precisamente de ti cuando sabía que tú no querías que eso ocurriese... Sencillamente soy una idiota. En fin... A dormir, que la borrachera