Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2009

Premio Blog Maneiro (¿Qué carallo significa eso?) xD

Imagen
Mmmmmmmmmm, gracias. xD A " Nunca dejes de sonreír " y a " Ben Hur ". Aunque no sepa qué coño significa "maneiro" (lo busqué, ojo, aunque admito que no muy concienciudamente... xD), os lo agradezco un montón. Como siempre, yo no voy a nominar a nadie. Porque sé de sobra que estos premios rulan lo suficiente como para que lleguen a todo el mundo sin que yo mueva un dedo... Y si era un requisito muy indispensable... Nada, que venga alguien y me lo quite, no voy a oponer resistencia. ---------------------------------------------- - Dios, ¿por qué las mujeres huelen tan bien? - Porque tienen la mala costumbre de usar perfume. - No, no, no. Hay mujeres que no usan perfume y siguen oliendo genial. - Vaaaaale, pues colonia. - ¡¡¡Que no!!! Hay mujeres que no usan colonia, perfume ni cremas ni nada de nada y aún así huelen de maravilla. - Ana, eso se llaman feromonas. -... ---------------------------------------------- Tengo una sen

Cadena perpetua

Imagen
He descubierto algo fascinante sobre mí misma. Tengo complejo de masoquista. Me pone hacerme daño, clavar en mi corazón todas las astillas que encuentro, cuanto más profundo, cuanto más grandes, mejor. Si algo me produce envidia, rencor, dolor, lágrimas... Entonces correré como una loca hacia lo que sea, con los brazos abiertos, sin esperar el golpe aún sabiendo que llegará. Y entonces ¡¡¡BLAM!!! De bruces y al suelo, con la sangre de nuevo haciendo su aparición estelar, poniéndome todavía más cachonda... Porque sí, en ocasiones la detesto, pero casi siempre la anhelo, como un ansia salvaje que devora cada rincón de mi mente. Admito que me excita la violencia, siempre y cuando parta de mí y tenga como destino mi propia persona. Descubrí hace muchos años que me apasionaba el dolor físico. Cada pequeña herida, cada remota cicatriz... Cualquiera que me conozca sabrá que las conservo con cariño, que las destrozo hasta convertirlas en marcas incurables de las que mi madre se avergüenza.

Tenencia ilícita

Imagen
Voy a denunciarme por tenencia ilícita de alma. Porque el alma que tengo no es mía. Tampoco la he robado, que conste. Simplemente me la encontré por ahí cuando había perdido la mía. Me miro al espejo sin fuerzas para sonreir. Pero lo intento. Y la sangre contrastando sobre el blanco de mis dientes es suficiente como para asquearme y hacerme escupir. Sangre, más y más sangre. Nunca desaparece del todo... Entonces levanto la vista y mis ojos brillan como siempre, con ese vacío apagado que contrasta con el ansia de ver algo que los encienda de nuevo. Y el sabor a sangre que se cuela por mi gaznate y me produce un escalofrío a lo largo de la columna. Nunca sabré si lo detesto o lo anhelo... Asocio las ideas (y me salto esa asociación para que se me entienda un poquito menos todavía). Porque vivir tres vidas que no son tuyas en un sólo día, quizás es demasiado. Porque no querer vivir la tuya ni hoy ni mañana ni nunca, quizás es suficiente. ¿Qué me ocurre? ¿Por qué nunca puedo conforma

Pausa

Imagen
Lo había dejado en suspenso. De pronto la neura me hizo recoger la habitación (ya estaba bien de no poder poner un pie en el suelo). Y debajo de todo, en el escritorio, había cuatro folios escritos a pluma: "La verdad es que no sé muy bien como empezar. Ni siquiera sé muy bien lo que pretendo decir. Ni si es tarde... Pero creo que lo necesito. Creo que me faltaron demasiadas cosas por decirte. Y aunque pueda parecer que ya es tarde, creo que para mí será positivo intentarlo. Así que perdóname, porque esto lo estoy haciendo por mí." Llevaba cuatro folios escritos y ni siquiera había empezado a plasmar todo lo que quería decir. Ahora que la he encontrado, mis manos se cierran con ansia sobre el papel y desean agarrar de nuevo la pluma. Hoy estuve recogiendo papeles suyos. Las nóminas del 1985 al 1989 (guardé solo las del 85 ya que yo nací en ese año); copias de las denuncias que recibió o hizo, papeles de bancos (siempre, siempre, siempre pagaba todo en efectivo, hasta

Circuito

Imagen
Apreté el freno y me detuve. Tenía todo el circuito ante mí. Apreté el embrague y pisé el cambio de marchas, poniendo primera. Fui soltando poco a poco el embrague mientras comenzaba a apretar el acelerador. Cambié a segunda. Sorteé los conos. Dí la vuelta y aceleré todavía más. Cambié a tercera. Apreté el acelerador hasta el momento de esquivar los conos. Y al llegar al final apreté el embrague y los dos frenos a la vez. Era la primera vez que me subía en una moto. Y creo que me he enamorado. Nunca había sentido una sensación parecida, de miedo y de poder al mismo tiempo. Recordé uno de los libros que leí hace poco. El sueño de la protagonista era tener una moto y recorrer todo EE.UU. con ella. Por supuesto la moto era un McGuffin, sólo servía para que la protagonista se chocase en la primera ciudad a la que acude encontrando a la mujer de su vida y a su madre perdida cuando era niña. Pues qué bien... Yo también quiero una moto. Me he sentido tan libre sobre ella, que cuando c

Tréboles

Imagen
Ayer encontré un trébol de cuatro hojas. ¿Sabéis por qué son tan difíciles de encontrar? Hay muchas especies distintas de tréboles: los hay con flor, los hay con líneas blancas en el centro de cada hoja, los hay de cuatro hojas (que sí, que sí, que es una especie distinta...). Los de cuatro hojas se esconden con el trébol común, ese de toda la vida, que no tiene más que tres hojitas lisas. ¿Queréis saber cuales son mis favoritos? Los tréboles de corazones. No, no lo he pintado yo... Por si no me creíais también fotografié al grupo completo en el suelo... Estos tréboles tienen manchas rojas en el centro de cada hoja, como si hubieses dejado caer una gota de tinta sobre ellas. Lo curioso es que casi siempre toman forma de corazón. Siempre me llamó poderosamente la atención esta especie en particular. Precisamente por eso, sé que encontrar un trébol de cuatro hojas entre ellos es misión imposible. Sí, encontré otro trébol...

Odio...

Imagen
Hay momentos en los que piensas inevitablemente que la vida que estás viviendo no es la tuya. Lo sientes todo demasiado ajeno. De pronto te encuentras en el comedor de la vecina, con tu madre y sus amigos delante, sentados a una mesa, mientras tú permaneces de pie y los contemplas en silencio. Intentan hacerte participar en la conversación. - ¿Verdad que sí, Ana? Agitas la cabeza, de un modo apenas perceptible, dando una respuesta que se podría identificar tanto como un sí como con un no. Porque ni les escuchas. O sí lo haces, pero te importa una mierda lo que están diciendo. Ni siquiera te importa cuando deliberadamente pasas a ser el tema de conversación. Presidiendo la mesa, la bruja de turno, hablando de sus Orishas, de su padre Changó y su Naina Na. Y sientes cómo la sangre te empieza a hervir en las venas. - Porque cuando le pregunté al padre Changó por si ibas a cobrar ese dinero tiró el pitillo y apareció una paloma blanca. Así que nunca entregues nada si no te dan el d

Me dejé la inteligencia en casa

Imagen
El día perfecto que describí ayer era una entrada apalabrada con "lunátika que entiende", no sucedió. Comí sola, estuve corriendo y trabajando por la tarde, por la mañana madrugón para ir a la academia... En fin, que estuvo bien el día, pero de perfecto no tuvo demasiado. Sólo la charla con mi "colchón" ;) A lo que íbamos. No soy más idiota porque no entreno. Volvía a casa. Un solazo de muerte, ninguna prisa por llegar a trabajar... Así que paseando. Llegué a un punto en el que hay un puente que cruza un río. Y el río va hacia ambos lados, pero en ambos casos hace una curva pronunciada y se dirige hacia la misma dirección. Normalmente sigo el cauce de la derecha. Pero esta vez se me dio por coger el de la izquierda, porque había un paseo fluvial que nunca había visto. Mi cabeza pensó: si el río pasa por detrás de mi casa, ya llegaré. Pero cuando me quedé sin camino fluvial y cada vez me internaba más en el bosque, pensé que quizás lo mejor sería dar vuelta e ir

Día feliz (se me había olvidado xD)

De pronto abro los ojos. No porque haya sonado el despertador, sino porque realmente he dormido bien y me apetece levantarme. Me estiro, mientras hago esos típicos sonidos extraños que la gente que me conozca un poco sabrá identificar. Acabo bufando como un gato, con una sonrisa en los labios. Estiro las piernas y tropiezo con Pancho, que también se despereza y me mira con cara de "eh, no te pases". Me acerco a él y lo acaricio, o directamente le muerdo las orejas y el cuello, hasta que reacciona y empieza a jugar, pegándome con las patas para apartarme mientras intenta morderme él a mí. Tras un ratito de risas y juego, me levanto y voy al baño tambaleándome. El espejo me ofrece una imagen graciosa. Los pelos de leona enmarcan la cara pálida y afilada, borrosa, de primera hora de la mañana. Le sonrío al reflejo, que me devuelve el gesto. Animada por ello, le lanzo un beso y agarro el suyo al vuelo, guiñándole un ojo. La casa está vacía. Todo el mundo está trabajando menos yo.

Último día de cine...

Recuerdo que era domingo y que más tarde fui al cine. Hacía muchísimo frío. Yo había comprado el mp3 esa misma semana y no le había metido canciones hasta ese mismo día. Así que aunque iba sólo hasta la esquina del cruce de Peón, me lo ajusté a las orejas para ir escuchando música. No podría concretar qué iba sonando, pero yo iba animada. Me paré en el semáforo, con una pose muy poco mía, con mucha seguridad. No sé por qué, me sentía extremadamente atractiva en ese momento. Me había duchado y tenía el pelo mojado. Creo que me gusta mi imagen cuando tengo el pelo mojado. Llevaba una camiseta marrón de lycra, bien pegadita al cuerpo, unos pantalones vaqueros ajustados y la cazadora impermeable marrón con capucha. En fin, no sé por qué, pero me sentía realmente sexy. Entonces pasó una vecina. Tuve que quitarme los cascos, ya que dio muestras de ir a hablarme. Y entonces me dijo algo que me sorprendió. - Supe que eras tú todo el camino sin verte la cara. Tienes la misma manera de and

Más profundo todavía...

Imagen
¿Cómo no creer en la profundidad de mis sentimientos si a cada día me lo demuestro más firmemente? ¿Cómo negarme a ver que pese a que pensaba que había olvidado, de pronto una simple canción me golpea el pecho de un modo que no podría haber imaginado? Por suerte o por desgracia (diría más bien lo segundo) no soy de las personas que tienen la suerte de poder olvidar. No, todo permanece. Si mi cabeza ya no lo piensa, mi corazón ejerce de almacén de bultos donde podría encontrar prácticamente cualquier cosa que haya pensado, sentido, vivido... Con razón está tan hecho trizas el pobre. Y pienso seguir rompiéndolo... Conducía de vuelta a casa, encendí la radio por sentirme acompañada. Fueron sonando algunas canciones. Y de pronto anuncian una, patrocinada por el Corte Inglés, un éxito de hoy... Chambao... Automáticamente pensé: "por dios, nuevo single, por favor...". Pero no. Cuando empezaron a sonar los primeros acordes, se soltó un latigazo en mi pecho, empezó a costarme res

Un día laaaaaargo

Imagen
Hoy ha sido un día extraño. Hago tantas cosas en un sólo día que me da la impresión de que han pasado semanas desde que me he levantado. Avanzo con el último libro que empecé, sigo con la novela a vueltas (ya están re-re-recorregidos los tres primeros capítulos), sigo sin terminar la jodida Constitución (voy por el Título VII), he ido a clase y he llevado a mi hermano a trabajar, he paseado al perro, y ¡¡¡hasta he socializado!!! (Nono, me salvas xD) Pero es agotador... Y no me quiero ir a cama sin... No sé... Pero no me puedo ir así, sin más... Necesito más... Quiero un capítulo más de la novela... O leer algo más del libro... Sí... o... No sé... No, Constitución no quiero más... Pero no sé... También he intentado leer y comentar un par de blogs. No todos... Sólo algunos... Querría verlos todos, pero no sé si ya será demasiada información... El viento aúlla fuera, furioso, indomable, haciendo que las ramas de los árboles choquen contra la terraza de la vecina, haciendo que mi persi

Profundidades

Imagen
Acabo de descubrir algo de mí que me asusta... Acabo de descubrir la profundidad de mis sentimientos. A secas... Puede que uno en concreto me haya revelado el asunto. Me lo habían dicho... Pero dios... De pronto fue como si se me abriese un abismo delante. Quizás por eso tengo la costumbre de dar un paso atrás y mirar al horizonte cuando algo empieza a importarme demasiado, cuando alguien quiere que eche el freno. Porque si miro al vacío que se abre ante mí... Me lanzaría. Intento trabajar, pero las palabras se retuercen en mi cabeza y la Constitución Española empieza a sacarme de quicio y superarme... Hago lo que puedo, pero explicar algo que no entiendes del todo es un poco jodido, la verdad. Lo seguiré intentando al menos por ahora. Necesito al menos acabar con esto, aunque pase con el agobio más grande de mi vida los próximos dos meses. Después de mis últimos y bastante recientes fracasos laborales, necesito demostrar que valgo en esto antes de dejarlo (porque valer valdré, per
Imagen
Hoy mi amor platónico ha dado en el clavo: "Ana, a ti lo que te pasa es que pasas de 0 a 10 en cuestión de segundos. De pronto estás anímadísima y al segundo siguiente ya estás deprimida. Y cuando estás deprimida siempre dejas que la primera que pase te consuele." Joder... Qué cabrona, qué bien me conoce xD A veces me sorprenden las charlas que tengo con ella. Parece conocerme mejor que yo misma. Me abre los ojos con respecto a por qué hago las cosas que hago. Es tan inquietante y tan necesario el tiempo que paso con ella. Recuerdo nuestras primeras charlas. Si hubiese seguido sus consejos, probablemente habría conseguido lo que deseaba entonces. Ahora que ha pasado el tiempo, sé que lo que deseaba era mantenerme flotando en una nube, de la que tarde o temprano tenía que caer. Mejor temprano. Hay tanta sabiduría en sus palabras... Me pregunto si algún día podré llegar a ser como ella. Me encantaría. Por fin es viernes, he sobrevivido a la semana fatídica. Y chica

Mi cabeza...

Imagen
Creo que mi cabeza va a estallar. Quizás es por no haber dormido más de 5 horas seguidas durante esta semana. Quizás es por el esfuerzo físico que comienzo y al que no estaba acostumbrada. Quizás es reflejo de toda la presión que mi mente se auto-impuso durante estos días... Quizás, quizás, quizás... Estoy tan cansada. Pero estos días ha surgido en mí una férrea determinación que todavía acabará conmigo un poquito más. Hoy me terminaré otro libro más. Pero después de eso, voy a estar una temporadita sin leer. O no... Porque realmente lo que voy a hacer es corregir de una vez la novela. Tengo tantas ganas de escribir, de retocar, de actualizar, de hacer crecer ese proyecto, de finalizarlo de una vez por todas. Y de retomar otro completamente abandonado y llevarlo también hasta el final. Tengo tantas ganas que una corriente eléctrica me recorre la espalda cada vez que me lo imagino. Creo que es el momento de que me vaya a dormir. Necesito encontrar algo que me salve. Ahora mismo en

A veces...

Imagen
A veces quisiera cerrar el paraguas y caminar bajo la lluvia. Valdría la pena cada gota que resbalase por mi pelo, por mi frente, por mi rostro, por mi piel... Valdría la pena porque cada gota me recordaría a ti. Porque haga lo que haga no puedo olvidarte. Aunque la verdad, tampoco quiero. A veces quisiera tener todo el tiempo del mundo para poder olvidarme de mí misma y pasarme la vida experimentando las vivencias de otros (experiencia vicaria que le llamaban en la facultad). Poner película tras película, devorar libro tras libro, ver simplemente a la gente que pasa por la calle. ¿Es tanto pedir poder deshacerme de mí misma para el resto de la eternidad? A veces es inevitable que sienta lo que siento. Y otras veces no hay nada más fácil que apagar los sentimientos. Casi siempre es al revés... Por desgracia. Siempre inundan como una marea desbocada con ganas de destrozar mi corazón (de nuevo) para que tenga que esperar a que baje la marea, descalzarme, meter los pies en el agua con

Desaliento

Imagen
Conseguí hacer lo que me proponía. Al menos por la mañana. Pero... pero he caído. No me gusta. No quiero compasión, no quiero comentarios de ánimo. Por supuesto que me levantaré, no me queda otra, no hay más opción. Nadie dijo que el camino sería fácil. Bueno, sí, mucha gente lo dijo. Pero siempre supe que no lo sería. Tendré que esforzarme más de lo que nunca lo he hecho. Porque debo admitir que soy una farsante. No soy la chica trabajadora e incansable que todo el mundo describe. Soy esa que aparenta estar atareada, que hace las cosas siempre al 10% en lugar de al 200% que siempre anuncia. Y a pesar de ser así, estoy cansada. Bueno, no en vano fui maestra de vagas... Aunque las personas que pueden atestiguarlo no leerán mi blog. EL tiempo se me ha escapado hoy entre los dedos sin permitirme ser útil en absoluto. ¿Y mañana? ¿Tengo que hacerlo mejor? ¿Tengo que trabajar más duro? Demonios... Vuelve mi ansia metafísica. Aparecen las preguntas complicadas que no puedo resolver. Y la

Como siempre... BorrAcha

Acabo de llegar a casa. Y es inevitable. Lo necesito, os necesito. A todas y cada una de vosotras. Ufff, ACABO DE SUPERAR las barreras de ,mi madre... xD Y del perro, que prefiere dormir conmigo. Pero sólo quiero decir una cosa,. Sólo quiero decir que me ha asaltado un sentimiento... DIos... NEcesito estar con alguien. Estar... sí... Tener a alguien que de cuando en cuando se meta en la cama conmigo, sólo para dormir, sólo para abrazarme y convencerme de que todo irá bien. Neceisot a alguien que me mime, que me acune entre sus brazos... Alguien que me deje cuidarla como ella me cuida a mí. Alguien que me bese para hacer que me olvide del resto de mis preocupaciones. Necesito a alguien a mi lado... Por favor... Me siento tan, pero tan, tan sola... Sé que tengo a gente, sé que habría algunas chicas dispuestas a cumplir ese papel... Quizás no las que yo desearía... ¿Qué hago? ¿Me rindo? ¿Simplemente me acerco a la que más cerca esté y le dejo que me abrace y me prometa que hará un mundo m