Tenencia ilícita
Voy a denunciarme por tenencia ilícita de alma. Porque el alma que tengo no es mía. Tampoco la he robado, que conste. Simplemente me la encontré por ahí cuando había perdido la mía.
Me miro al espejo sin fuerzas para sonreir. Pero lo intento. Y la sangre contrastando sobre el blanco de mis dientes es suficiente como para asquearme y hacerme escupir. Sangre, más y más sangre. Nunca desaparece del todo...
Entonces levanto la vista y mis ojos brillan como siempre, con ese vacío apagado que contrasta con el ansia de ver algo que los encienda de nuevo. Y el sabor a sangre que se cuela por mi gaznate y me produce un escalofrío a lo largo de la columna. Nunca sabré si lo detesto o lo anhelo...
Asocio las ideas (y me salto esa asociación para que se me entienda un poquito menos todavía). Porque vivir tres vidas que no son tuyas en un sólo día, quizás es demasiado. Porque no querer vivir la tuya ni hoy ni mañana ni nunca, quizás es suficiente. ¿Qué me ocurre? ¿Por qué nunca puedo conformarme conmigo misma? ¿Por qué siempre deseo apagar la luz en mi cuarto y encender otra que me traslade a un mundo que no es el mío, a una realidad ajena que me permita olvidarme de mí, de mis penas, de mis alegrías, de todo...? ¿Por qué no puedo simplemente dejar de hacerme preguntas metafísicas? ¿Por qué no puedo olvidarme de mi vida y quedarme con las de los demás?
A veces, en la cima de mi locura, he querido hacerme pasar por cuerda. Pero en otras ocasiones, cuando ya el cansancio hace meya en mí, decido ser yo misma, decido mostrarme al mundo como soy. Probablemente el día en que se me ocurra pedir ayuda comprenderán que lo mejor es encerrarme, llevarme a un manicomio y dejarme allí sin más que hacer que vivir otras vidas... Películas, libros... Cualquier cosa vale. Nada que me obligue a tomar decisiones, a responsabilizarme de ellas... Nada que me obligue a ver cómo la gente se acerca y se aparta de mí, nada que me obligue a decidir lo que debo sentir con respecto a todo y a todos. Que todos los sentimientos me vengan ya dados.
Pero entonces, pensando en esa vida, pienso que de pronto querría comenzar a sentir por mi cuenta de nuevo. Pienso que quizás volvería a necesitar lo que no tengo... Porque la realidad, la verdad sobre mi alma de prestado, es que siempre desearé todo aquello que no puedo tener. Y así puedo responder a un comentario de hoy en mi fotolog que decía algo así como que si sigo enamorándome de cualquiera como hago siempre, acabaré encontrando a alguien a quien también le pase lo mismo y la liaremos... Pero no... Esas cosas no me ocurren a mí. Sólo deseo aquello que no puedo tener... Eso sí, también soy consciente de que no hago nada por conseguirlo... Así que simplemente me quejo de vicio.
Me miro al espejo sin fuerzas para sonreir. Pero lo intento. Y la sangre contrastando sobre el blanco de mis dientes es suficiente como para asquearme y hacerme escupir. Sangre, más y más sangre. Nunca desaparece del todo...
Entonces levanto la vista y mis ojos brillan como siempre, con ese vacío apagado que contrasta con el ansia de ver algo que los encienda de nuevo. Y el sabor a sangre que se cuela por mi gaznate y me produce un escalofrío a lo largo de la columna. Nunca sabré si lo detesto o lo anhelo...
Asocio las ideas (y me salto esa asociación para que se me entienda un poquito menos todavía). Porque vivir tres vidas que no son tuyas en un sólo día, quizás es demasiado. Porque no querer vivir la tuya ni hoy ni mañana ni nunca, quizás es suficiente. ¿Qué me ocurre? ¿Por qué nunca puedo conformarme conmigo misma? ¿Por qué siempre deseo apagar la luz en mi cuarto y encender otra que me traslade a un mundo que no es el mío, a una realidad ajena que me permita olvidarme de mí, de mis penas, de mis alegrías, de todo...? ¿Por qué no puedo simplemente dejar de hacerme preguntas metafísicas? ¿Por qué no puedo olvidarme de mi vida y quedarme con las de los demás?
A veces, en la cima de mi locura, he querido hacerme pasar por cuerda. Pero en otras ocasiones, cuando ya el cansancio hace meya en mí, decido ser yo misma, decido mostrarme al mundo como soy. Probablemente el día en que se me ocurra pedir ayuda comprenderán que lo mejor es encerrarme, llevarme a un manicomio y dejarme allí sin más que hacer que vivir otras vidas... Películas, libros... Cualquier cosa vale. Nada que me obligue a tomar decisiones, a responsabilizarme de ellas... Nada que me obligue a ver cómo la gente se acerca y se aparta de mí, nada que me obligue a decidir lo que debo sentir con respecto a todo y a todos. Que todos los sentimientos me vengan ya dados.
Pero entonces, pensando en esa vida, pienso que de pronto querría comenzar a sentir por mi cuenta de nuevo. Pienso que quizás volvería a necesitar lo que no tengo... Porque la realidad, la verdad sobre mi alma de prestado, es que siempre desearé todo aquello que no puedo tener. Y así puedo responder a un comentario de hoy en mi fotolog que decía algo así como que si sigo enamorándome de cualquiera como hago siempre, acabaré encontrando a alguien a quien también le pase lo mismo y la liaremos... Pero no... Esas cosas no me ocurren a mí. Sólo deseo aquello que no puedo tener... Eso sí, también soy consciente de que no hago nada por conseguirlo... Así que simplemente me quejo de vicio.
Comentarios
Me encantó como siempre.
Un saludo desde CANTABRIA
Un besazo linda!
Amar la tierra que te vio nacer y te ha criado [...] también deseo que CANTABRIA me vea morir.
Gracias por tu visita Any.
Un saludo desde CANTABRIA
(REINOSA xD)
Amar la tierra que te vio nacer y te ha criado [...] también deseo que CANTABRIA me vea morir.
Gracias por tu visita Any.
Un saludo desde CANTABRIA
(REINOSA xD)
Un post sublime:)
Muxuxxx
¿Me dejas robarte la frase para la próxima novela?
Uf, cuántos años sin escuchar esta canción y cómo me ha gustado siempre...
Un (b)echo reencontrado