Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2012

Calor

Momentos... Hierro oxidado o madera quemada rodeándome al llegar a casa. Sube la tempera poco a poco. Quizás no sienta "el calor del hogar", pero acabo sintiéndome arropada por el olor a tela caliente, seca, sin humedad... Luz de luna. Un calor diferente. Surge desde el centro del pecho con el sabor de un beso todavía prohibido, quizás siempre secreto... Una manta de terciopelo azul eléctrico con un bordado que reza un "te quiero" en mayúsculas y letra en negrita, con olor a vainilla , tabaco y aliento dulzón, con regusto a saliva y piel. Distintos tipos de calor que como el frío huelen diferente según cada situación, según cada momento...

El tiempo

Imagen
A veces no somos conscientes de que el tiempo pasa para todo el mundo. Crecemos sin darnos cuenta de que los que están a nuestro alrededor envejecen, comienzan a tener achaques, enferman, incluso mueren... ¿Cómo podemos llegar siquiera a asimilar eso? ¿Tenemos alguna otra opción? No, probablemente no. La vida se nos echa encima con una brutalidad acojonante que nos deja sumidos en una vorágine que nos pierde alrededor de las agujas de un reloj sin numeración alguna. Y pensaréis que a la pobre Any se le ha ido la olla. Bueno... Quizás no vayáis muy desencaminad@s... El caso es que hoy conducía hacia el hospital, para ver a alguien que en los últimos años ha sido una discreta constante que había llegado a considerar fija. Supongo que con el tiempo, las ideas infantiles de eternidad lo único que consiguen es desmoronarse, caer, romperse, destruir todo lo que tienen alrededor... Las ideas Disney nos mantienen sólo hasta cierto punto, sólo hasta que la realidad las empotra en la pared más

Certeza

Es tarde, pero las palabras revolotean dentro de mi cabeza produciendo tal ruido que no me dejan dormir... Tendré que dejarlas ir para que no aleteen más... Puede que sea la hinchazón en el corazón, provocada por todo eso que tu mera presencia me hace sentir. No lo sé... y realmente no importa demasiado. El caso es que cada día voy encontrando más clara la certeza de que mereces mucho más de lo que yo puedo darte. Con el tiempo, soy consciente de que me he ido convirtiendo en alguien horrible: borde, irritable, cabezota, irrespetuosa... Pero entonces llegas tú y te importa un comino que tenga defectos tan marcados, así que te pegas a mí y me haces sentirme parte de tu vida, una parte muy importante, con una facilidad pasmosa. Pero no puedo evitar la idea de que tarde o temprano te darás cuenta de que mereces algo mejor que yo... Así que lo único que puedo hacer es seguir intentando merecerte... En fin, me estoy quedando dormida, ahora sí... ¡¡¡A descansar!!!