Vacaciones

Al fin... Al fin no, porque sólo han pasado un par de semanas, ni siquiera un mes. Dios, ¿se puede añorar tanto a alguien en tan poco tiempo? Se me hará eterno el espacio de tiempo entre el ahora y mañana a las 18:20 cuando baje del avión y la vea esperándome en el aeropuerto...

Estas vacaciones han surgido como una bendición en el momento preciso... Y me han permitido marcharme con todo solucionado. Ya tengo piso, ya tengo un huequecillo hecho en el trabajo, ya voy pillando el ritmo de cómo se hacen las cosas aquí... Y toca enfrentarse con lo difícil, con lo que no he visto nunca... Pero eso queda postergado para el día uno de septiembre, cuando toque regresar del paraíso a la realidad.

El caso es que me quedan 25 días por delante para ser un poquito feliz, para compartir con la persona de la que estoy enamorada un poco de tiempo más del que ya habíamos tenido hasta ahora... Para dar un respiro al echarnos de menos. Para volver a acostumbrarnos a tenernos cada día, cada hora... Cómo será de grande después el palazo de no tenerte, ¿eh? Pero no voy a pensar en eso ahora... Ahora simplemente esperaré a que llegue mañana para poder besarte, abrazarte, tocarte y sentir el calor de tu piel en la mía... De verdad... ¿No podría ir un poquito más rápido el tiempo y detenerse en cuanto bese tus labios?


Comentarios

Entradas populares de este blog

Afónica y apaleada

Jogo Duplo (Susana e Catia)

#RetoInspiración día 5 de Jimena Fer