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Mostrando entradas de enero, 2009

Gracias

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Bueno. Cansada ojerosa y con tan sólo cinco minutos antes de perderme entre los fascinantes secretos de la mecánica de las motos, me veo en la obligación de agradecer el premio que me han otorgado dos de mis amigas blogueras. Mil gracias a las dos, de verdad. Las reglas: 1- Subir la imagen y añadir la fuente que te lo envió: http://lunatika-dreams.blogspot.com/ (Mi lunática favorita) http://asisoyyestoestoesloquehay.blogspot.com/ (MI HISTORIA...) 2- Compartir 3 cosas que nunca haya hecho pero me gustaría hacer: 1. - Viajar por todo el mundo. 2. - Llegar a tener una pequeña personita que me llame "mamá". 3. - Publicar un libro. Compartir 3 cosas que nunca haya hecho y que nunca haría: 1. - Es difícil decir lo que uno nunca haría... Espero que matar, más que nada por mi excesiva conciencia. 2. - Odiar de por vida a alguien (el odio sólo en monodosis para encarar ciertas realidades). 3. - Olvidar a alguien que ha dejado marca en mi vida. Entregar el premio a 6 personas: Cierto

Principio de pluma y papel en un bar...

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En Santiago nunca deja de llover. Ni siquiera cuando el sol brilla en el centro del cielo con todo su explendor. Las piedras parecen añorar el agua. A veces me siento como una de ellas. Me abraso los labios al llevarme la taza hacia ellos. Tendría que aprender un poquito más. Más paciencia, más mesura. Las gotas siguen cayendo al otro lado del cristal. Hay una procesión de paraguas en la calle perpendicular a esta, que chocan entre sí, que se golpean buscando un sitio para pasar. Un día lluvioso más en Compostela. La gente me mira al pasar, sólo durante unos instantes. Les devuelvo la mirada. Ya es mi segundo té del día. En realidad es mi segundo té de la última media hora. Me gustan mis nuevos jefes. Aunque conocerlos signifique que no sé cuando podré volver a respirar. Por suerte hoy sin falta me acabaré el libro, el último de la saga. Mañana sin falta leeré lo que me queda del libro de la autoescuela. Y cuando me llegue el paquete, estaré lista para abandonar todo intento de vida

La maldición del Lázara

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Mi fijación con los autobuses viene de la época de escolar, aunque se extendió a mi etapa en el instituto. Existían siempre varias categorías en las que englobábamos los distintos tipos, marcas, colores. Pero la primera distinción que hicimos, fue entre el autobús en el que viajábamos todos los días al instituto y otro que nos cruzábamos continuamente, pero en el que jamás nos habíamos montado. ¿Cómo nació esa oscura pasión? Lo recuerdo como si fuera ayer... - Mira, por ahí va un Lázara. ¿Te fijas en que lo vemos mogollón? - Si. Y trae mala suerte. - ¿Mala suerte? - Sí, cada vez que lo veo empieza una racha de mala suerte. Hasta que lo vuelvo a ver. - Ana, estás loca. - ¿Verdad? (Como veis a este respecto no he cambiado demasiado). Cierto día, cuando salimos del cole el bus (el nuestro era un Travidi) todavía no había aparecido. Por aquella época, pese a que nuestras casas quedaban relativamente cerca, nuestras madres nos tenían puesta la prohibición expresa de volver an
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A veces me cuesta expresarme. Me pasa con las palabras lo que me pasa con los dibujos (solo que, por supuesto, a un nivel más bajo). Cuando imagino algo, una ilustración, agarro el lápiz. Y entonces tengo un problema... ¿Cómo? ¿Por dónde empiezo? ¿Qué detalle dibujo primero? ¿Me centro en la forma general y dejo los pequeños y minúsculos ornamentos para el final? ¿Y si me olvido? Entonces la rabia crispa mi mano y aprieto más el lápiz. A veces se rompe la punta de grafito. Otras se rasga la celulosa. En las peores ocasiones necesito deshacerme de ese trazo escrito con rabia... Pero la goma no es suficiente y a veces me obliga a cambiar de papel. Escribiendo, nunca sé cómo comenzar. A veces no sé ni lo que quiero decir. Sólo sé que necesito expresarme. Así que empiezo a teclear. Es distinto cuando tengo la pluma entre las manos. Ya van cuatro páginas de la carta que quería escribir... Y eso que apenas le dediqué tiempo. Básicamente porque mi muñeca ya no está acostumbrada, así que due

Tormenta

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El rayo cortó la negrura de la noche, iluminando todo el cielo oscuro. Sentí cómo mi respiración se cortaba por un instante que me pareció eterno. Pese a que la tormenta parecía estar muy cerca, no se escuchaban los truenos al finalizar la caída. Ni siquiera momentos después. Quizás la música amortiguaba el estruendoso ruido, amainando la preocupación. Llegamos al cruce enseguida, mientras empezaba a llover, ligero al principio, con más fuerza cuando tomé el camino de la izquierda, poniéndome de cara hacia los nubarrones negros. La lluvia comenzó a repiquetear con más fuerza en el parabrisas, hasta que me di cuenta de que no era agua lo que caía del cielo. Era hielo. Granizo que cubría la carretera, los coches, los campos... Parecía que se había puesto a nevar con fuerza y que todo se encontraba escondido tras un ligero manto blanco. Atravesamos la tormenta sin pasar de 60 por hora. Encendí el limpiaparabrisas al máximo, puse la marcha más corta posible, subí ligeramente la música y

Temporal

Ayer era el típico día en el que no debería haber salido de casa. Pero me alegro mucho de haberlo hecho. Los colegios cerraron por el temporal. Así que me quedé en la calle sin nada que hacer. Tenía dos opciones: o volver andando a casa con rachas de viento de 50km/h o refugiarme en algún sitio... Decidí cruzar mitad de Santiago para ir a mi ya habitual (As Dúas). Tuve la sensatez de llevarme el libro, así que esperé hasta las nueve de la noche, a que pudiesen venir a buscarme. Llámale destino, o tener una herradura en el culo... Mientras volvía envuelta en la seguridad del coche, vimos a la policía parada ante la casa de una de mis amigas. Pensé que podría haberles pasado algo a ellos, así que curioseé más de lo normal. Pero no, se habían desprendido pedazos de los tejados de los edificios de alrededor y habían destrozado varios coches. Si hubiese vuelto a casa cuando me quedé tirada, habría pasado por allí... Me estremecí al pensarlo y al decir en voz alta: "menos mal que esperé

En casa...

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Llego a casa, me quito la chaqueta y la cuelgo de la silla. Me deshago de las botas, que ya comenzaban a martirizarme y también de los pantalones empapados. Hoy es uno de esos días en los que llegas a casa con la certeza de que te encanta la vida que llevas. Porque sí, porque consigues sentirte orgullosa de ti misma, porque ves a gente a la que hacía tiempo que no te encontrabas, porque te comes una tosta del "As Dúas" (adoro ese bar... ¡¡¡y adoro sus tostas!!! Por cierto, publicidad: este sábado están de Aniversario y hacen fiesta a partir de las 22:00), porque todos tus planes se van al garete y lo vas arreglando como puedes pero con una sonrisa en los labios... No sé, es un buen día. Y mañana a estudiarme el manual de la autoescuela y a ver a mi amor platónico... ¡Qué ganas! Ahora mismo tengo la misma sensación que cuando estoy enamorada... Esa sonrisa perpetua que acaba haciéndome doler los hoyuelos, esas ganas de cerrar los ojos dejando resbalar la cabeza hacia atrás

21/01/2009

Lo peor del día : el dolor de pies tras caminar más de 15 km en todo el día. Lo mejor del día : la clase de danza del vientre. Una imagen : la sonrisa de una chica que pasaba bajo un chorretón de agua mientras sus amigas lo esquivaban. Un sonido : un disparo, seguido por los graznidos de las gaviotas al levantar el vuelo asustadas (en Santiago sólo nos falta el mar, ya tenemos las gaviotas). Lo gracioso : un hombre hablaba por teléfono, gesticulando como un loco. Cuando se quedaba callado, llevaba la mano libre al oído libre para que los ruidos de la calle no le molestasen. Cuando volvía a hablar, gesticulaba de nuevo de forma exagerada. Hoy ha sido un día duro. Parecía que las carpetas clasificadoras de toda la vida se habían agotado en todas partes. En algunos sitios me miraban con cara de "estás pidiendo algo demasiado anticuado, cariño". Pero finalmente la conseguí tras todo un día de caminatas de casa al centro, del centro a casa... También me he matriculado en la autoes

Hora de dormir

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Lo sé, es temprano. Pero muchos de mis hábitos tienen que cambiar. Después de lanzarme a saco, tendré que mantenerlo. Estoy ilusionada. Hace tiempo que no tenía una meta tan grande delante. Seguramente desde que acabé la carrera... Ya había olvidado lo que se sentía estando en una clase, respondiendo preguntas, tomando apuntes... Y realmente lo echaba de menos. En especial cuando el tema es algo que desconoces completamente y que te interesa. Ahora que empiezo con las clases, con los entrenamientos y que tendré que buscar un trabajo para pagármelo todo, voy a pasar mucho menos por aquí... Ya no tendré tiempo de leer y de comentar todos los blogs como antes (algo que lamento profundísimamente) pero haré lo que pueda por mantenerme al día. Lo que sí intentaré será actualizar siempre que pueda. Aunque también quería retomar mis escritos, algo abandonados por la desidia y la vagancia... También sigo queriendo escribir esa carta que supuestamente iba a empezar hoy. Lo haré. Pero hoy..

De vuelta

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Empiezo con fuerzas. Hoy fue el último día de relax. Y mejor así. A partir de mañana empieza el movimiento en mi vida. Y tanto... Por la mañana me voy a la academia a que me expliquen cómo funciona todo... Por la tarde entrevista de trabajo. ¿Qué ha pasado en Madrid? ¿Quién de todas las personas a las que he visto y conocido tiene una herradura en el culo y me ha pegado parte de su estrella? Es curioso. Lo he decidido, lo he cumplido. Llego a casa y el ocupa ha desaparecido. Eso se traduce en una cantidad creciente de tareas para mí solita (la basura, el aspirador, la limpieza, la comida...) y sin embargo me ilusiona saber que de nuevo soy yo la que tendrá que moverse, como cuando vivía en Coruña... Es increíble cómo de repente parece que todo funciona. Mi madre está contentísima. Cuando llegué la vi asomarse con un peinado juvenil y una sonrisa de oreja a oreja. Hacía tiempo que no la veía así... Estas "vacaciones" he estrenado la pluma nueva. Y es maravilloso sentir su

Vacaciones

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Al fin se acaban estas largas vacaciones que me he tomado. Me queda esta última semana, que transcurrirá en Madrid. El lunes estaré de vuelta para coger con fuerza las riendas de mi vida y empezar a guiarla hacia algún camino en concreto. Porque está muy bien simplemente vivir, pero de cuando en cuando es mejor saber qué camino tomarás, aunque no puedas averiguar qué pasará mientras lo transites. Aviso de mi viaje (que comenzará en unas horas... qué manía de no dormir...) porque desapareceré una temporada. Intentaré desintoxicarme de ordenadores y empezar a coger de nuevo la pluma. Prometo volver con mucha más fuerza y decisión que antes. Y ahora a la cama. Porque ya es demasiado tarde y me va a pasar factura cuando el despertador suene. Os dejo con una canción que significa mucho para mí, fue una de las primeras con la que hicimos coreografía en danza del vientre y se puso a sonar cuando empecé a escribir el texto. El vídeo... En fin... Nuestra coreografía era mejor. xD Hasta el

Pensamientos estilográficos

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Salí de casa sin recordar que hacía unos momentos había mirado por la ventana y amenazaba lluvia. Así que no cogí el paragüas. Caminé lentamente, decidiendo a medio camino que no tomaría el camino habitual, sino que seguiría de largo, recto, sin tener que enfrentarme a la demoledora cuesta de San Francisco. Pasé por delante de la peluquería y levanté la mano para saludar a sus ocupantes, que me devolvieron el saludo con efusión. Tenía la cabeza llena de pájaros, ya que no era capaz de pensar en lo que debería pensar. No podía quitarme de la mente la ironía de que había sido partícipe esa tarde. La primera persona con la que decido iniciar una conversación por el msn me amarga el día; la segunda me lo anima. Así que allá seguí la caminata con la sonrisa puesta hasta que sentí las primeras gotas de lluvia. "Y yo con gafas", pensé. Sí, con gafas... Con unas deportivas a las que les entra agua por debajo, un pantalón que arrastra y una chaqueta de ante... Y sin paragüas, claro. S

Inconexa

Hoy pensé en muchísimos temas distintos sobre los que hacer una entrada. Se han borrado todos de mi cabeza... ¿A dónde han ido? A saber... Hoy me pasé todo el día buceando en 34 Gb para rescatar canciones. Finalmente, dos cds en mp3 y un cd de audio han sido el resultado. Y no he mirado todavía las dos carpetas de varios con cientos de canciones cada una... En fin, que sí, que tengo demasiada música y debería hacer limpieza. También he ido a ver la obra de d2, que como ya había anunciado estaba en la sala NASA desde el viernes. Con esta ya han sido tres veces... Y volvería a verla. Hay ciertas partes en las que las frases se clavan como dardos... En especial los dos monólogos de Diego. Fascinantes. "¿Nunca habeis pensado simplemente en dejar de existir?" Luego nos fuimos de cena los tres hermanos. Creo que es la primera vez que hacemos algo así. Pero porque esta vez hay problemas que requieren que estemos más unidos que nunca. No sé cómo se saldará esto. Pero al menos hoy alg

De mal humor

Hoy las tiendas de plumas se han confabulado contra mí... Abría todo, menos las tres tiendas que conozco. En fin, que la carta tendrá que esperar al lunes. Acabo de llegar a casa y vuelvo a marcharme. Pero recalar aquí me ha puesto de mala hostia. Para empezar, nadie me avisó de que había nuevo escalón en la entrada, así que he dejado mi huella en el cemento. Para seguir, estaban cambiando el colchón de la habitación de mi madre, lo que quiere decir que el ocupa no va a marcharse. Después discusión con mi madre porque quería que me llevase el coche (la última de estas acabó con mi coche esnafrado contra un 206). Cuento despacio desde el 10 al 0. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 Respiro hondo... Esto está mejor... Y pese a que pensaba quedarme un rato más, me voy a ir ya... Porque simplemente prefiero congelarme de frío antes que quedarme aquí. El ambiente se ha vuelto enrarecido... Ayer me piden que duerma con la puerta abierta por si al ocupa le da por volverse loco... Y hoy está cambiando el p

Gritos, charlas profundas y obra de teatro

No sé si tengo más ganas de echarme a reir o a llorar. Es uno de esos días en los que tienes tantas emociones dentro de ti que nunca sabes cuál llegará a la garganta. Es un día de esos en los que si te has levantado de la cama, era para acariciar la fría nieve. Y tendrías que haber vuelto y no haber hecho nada más. Pero por otra parte es ese tipo de días que te hacen avanzar en la vida, que te obligan a evolucionar y a ser consciente de que tienes que tomar las riendas del caballo desbocado (tú misma) y solucionar cada problema. Lo he decidido. Cogeré las riendas. Puede que no deba volver a ser la misma de antes (nunca lo he conseguido de todas las veces que he cambiado), pero puedo construir un nuevo yo, de nuevo con fragmentos de ese espejo roto... Tengo planes, tengo cosas que hacer. Quiero comprarme esa Parker de oro que vi el otro día... Esa que es tan parecida (si no igual) a la que mi padre me había regalado. Con ella, quiero escribir una carta. Encerraré en el papel todo lo que

Nieve

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Me encanta el crujido de la nieve bajo mis botas. Pocas veces he podido sentirlo, pero siempre lo recuerdo... También me gusta su tacto... Agacharme, estirar un dedo y dibujar en el suelo mientras la nieve se funde con mi calor y mi mano se enfría con su gelidez... Traté de hacer una bola de nieve gigante... Pero me faltaban motivos... Y paciencia. Curioso... A mí me faltaba paciencia... No soy yo misma. No sé desde cuando, ya no lo sé. De ahí mis problemas con el espejo, de ahí mis batallas conmigo misma, de ahí la rabia que últimamente me aparta de lo único que tengo ganas de hacer... Y entonces cae la nieve. Cae la nieve, blanca, pura, nívea... Y cierro los ojos pensando en dejarme llevar por lo que sea, en simplemente ir enfrentándome a la vida como venga, de frente, sin huir ni esconderme... Pero no ha nevado demasiado. Y el sol sale, implacable, destrozando la pureza y dejando lodo donde hace unos instantes todo era hermoso... Ya no me afecta conducir... Vuelve a relaj

Necesitaba tomarme un momento

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De pronto lo necesité con mucha urgencia. Me costaba respirar (aún me cuesta). Así que con la excusa de sacar al perro (que más que excusa era una obligación pospuesta durante toda la mañana) salí a la calle. Enfilé hacia el fondo de la calle, donde el asfaltado termina y comienza la hierba. Pancho se volvió loco... Pocas veces atravieso esa barrera últimamente... Hoy lo necesitaba. Caminé despacio y en silencio, mientras él olisqueaba aquí o allá. Hasta que llegué al principio del camino de siempre. No existía tal camino. Sin embargo, mis pies decidieron seguir caminando y torcieron hacia la izquierda. Súbitamente tenía muchísimas ganas de ver el río. Al llegar a él, descubrí que bordeándolo, a la derecha, existía un camino nuevo, que sólo había recorrido en contadas ocasiones en mi infancia. Así que simplemente lo seguí hasta el puente. Volví pronto, pues elegí un mal momento para tomarme un descanso. No me di cuenta hasta la vuelta de que el sol brillaba en un cielo completamente

Frío

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Hacía tanto, tanto frío que el aire cortaba la piel. Era difícil pensar en cualquier otra cosa que no fuese la nariz helada, la cara acartonada, las orejas enrojecidas... Pero sí pensaba en algo más. Pensaba en cientos de cosas más... Pensaba en el chico tan alto con el que me crucé. ¿A dónde iría con tanto frío? ¿Volvería a casa? ¿Se iría al centro a tomar algo con una chica? ¿Con un chico? Pensaba en las dos chiquillas a las que dejé quedar atrás, estudiantes de medicina por sus palabras, para que luego una de ellas me adelantase y me acompañase caminando la mitad del camino, hasta el punto donde el coche tocó el claxon y me hizo sacar la mano del bolsillo para saludar. Hizo amago de parar y yo le indiqué que siguiese. Total... Ya estaba helada. Al entrar en casa las gafas se me empañaron, igual que cuando en la calle intenté subir la braga a la altura de la nariz. Tuve que bajarla de nuevo al sentir la humedad de mi respiración acariciando mis labios... Demasiados recuerdos... C

Crepúsculo, messenger y dolor de garganta

Vaya. Terminado. El resumen del día de hoy. Me he pasado el día en cama, tratando de no maldecir demasiado todo cada vez que tragaba saliva... Estos días están siendo demasiado desconcertantes. No consigo hacer nada útil... Mañana por la mañana he quedado para tomar algo... A ver si el aire gélido me permite recuperar un poco la cordura y el centro... Hace tiempo que debería estar terminando una novela... Y dejarme por ahora de cuentos. Llevo seis años ya tras ella... Y ahora que la tengo tan cerca la voy dejando... ¡Pues no! ¡Leche! Estoy un poco enfadada conmigo misma hoy. ¿Por qué? A saber... Soy demasiado voluble... Y no me apetece discutir conmigo. Quizás mañana. Aunque romperé la tregua... Hacía mucho tiempo que no hablaba sola... (¿Os dais cuenta de la cantidad de puntos suspensivos que utilizo? Eso es malo, muy malo. ¿Y por qué lo hago? Por culpa de nuestro amigo el msn). En fin, no estoy muy segura... Puede que sí o puede que no... Pero creo que tengo fiebre... Al menos hace f

Otro insomnio...

Alguien me dijo hoy que debería escribir todos los días en el blog... Podría intentarlo... De hecho nació con esa idea... Bueno... En momentos de mi vida habrá días en los que podría incluso escribir dos o tres veces... Otras quizás pase semanas sin querer actualizar... Me dejaré llevar un poco por eso... O acumularé ideas para que el toro no me pille... Ah... Sí, durante temporadas lo intenté al menos... Propósito de año nuevo... Van cinco días y llevo dos entradas... Mierda de propósitos tardíos... xD Me gusta contar cuentos. Sobre todo, me gusta hacer míos los cuentos y cambiarles todo aquello que me dé la gana. Tendría que intentarlo más amenudo. Gracias por la idea ;). Aunque también tengo un cuento propio entre manos... Unido a una cuenta atrás (que al final se cumplirá sin ver su objetivo...). En fin, yo no soy el equipo A, mis planes no siempre salen bien. Pero a veces con los cambios descubrimos novedades que nos alegran la vida. No me pierdo la comida del sábado ni la mañana

Todavía me estremezco al recordar...

No puedo sacarme ciertos retazos de la noche de la cabeza... Cierro los ojos de cuando en cuando para que les sea más fácil a los recuerdos acudir a consolarme ahora que ya no estoy allí... Entre las sábanas, entre tus brazos... ¿Qué es lo que más regresa? Alguna frase: "no dejes de mirarme". Caricias. Besos. Miradas. Roces. Provocaciones. Cada instante... Ha sido mejor que cualquier relato que yo haya podido escribir... Me preguntaste si haría de esta noche uno más de la lista... Me temo que no tengo palabras que hagan justicia a lo que he sentido contigo. Hacía tanto tiempo... Para algunos de esos escurridizos sentimientos incluso toda una vida... No puedo borrar tu mirada, no puedo dejar de sentir tus caricias, maldije el tener que ducharme, porque todavía tenía en mi piel tu olor... Y en mi boca el sabor de tus labios... Hace sólo unas horas que he estado a tu lado... Y te extraño desde el mismo momento en que nos besamos en la puerta por última vez... Y como prenda, para

Feliz año nuevo (o esto es una fieshta)

Bueno, parece que triunfó la idea de haceros hablar. No esperaba tantas respuestas, la verdad. Gracias. Y puesto que vosotros me habéis intentado describir, yo voy a corresponderos respondiendo a cada uno de vuestros comentarios. eX – Muchas gracias por leerme y por decidirte a comentar. Me alegro de que te guste lo que escribo y te invito a seguir visitándome. Yo, por mi parte me pasaré también por tu “hogar”. ^lunatika que entiende^ - Inocencia… jejeje. Entonces quizás aparente sólo cierta faceta de mí. Me alegro de romper con las ideas establecidas de cómo soy, precisamente por eso lo hago… Y no, no hacía falta comentar la segunda foto xD Sólo pedía una definición de mí. Pero gracias ;P. ce… - El comentario es perfecto. Gracias, gracias, gracias. Por decirme que llego al ser de otra persona, por elogiar mis manos y mi mente, por decirme que cada vez te gusta más pasarte por aquí… Mil gracias. :* Sigue pasando por aquí, siempre serás bienvenida. sam – Uy, uy, uy… Sólo hice un víd