Se resiste...
Todavía persisten pequeños montones de nieve a pesar de que ayer superamos los 15 grados. Y no lo entiendo... No entiendo por qué hay algunas cosas que se resisten a morir a pesar de saber que es algo inevitable, que ocurrirá más pronto que tarde... La nieve se parece mucho a mis sentimientos ahora mismo. Son demasiado fuertes, demasiado hijos de puta... Me recuerdan todo lo que he ido perdiendo a lo largo de los últimos años. Y lo hacen como quien mete el dedo en una herida bien profunda e infectada que duele como si te clavasen un cuchillo y lo volteasen. Y admito que me da rabia, muchísima rabia, no poder apreciar todo lo que he conseguido por culpa de lo que he ido perdiendo. ¿Por qué no podemos mirar sólo alrededor y tratar de olvidar lo que podría haber sido (que cada vez tengo más claro que NO podría haber sido desde el principio) a todavía un par de cientos de kilómetros?
Debería aprender a decirle a mi corazón que no...
Debería aprender a decirle a mi corazón que no...
Comentarios
No es un consejo, es una autocrítica e intento de aplicación...
Sigo siendo yo... ;P
Mucho ánimo..