DÍA... Mmmmm, 18? de CUARENTENA



Los días se desdibujan. Me planteo obligaciones autoimpuestas que se me escapan. La ambición es más grande del tiempo del que realmente dispongo. O quizás sea una mala organización. El caso es que voy haciendo cosas, perdiendo el tiempo... Es que no me da la vida.

Me cuesta arrancar incluso las palabras. Estoy un poco más espesa que de costumbre. Me faltará el solecito en la terraza.

Se me amontonan las ideas y no me llega el tiempo. Pero no por falta de él, sino por una mala organización. Y eso, es el agotamiento mental. Al final, siempre abarco más de lo que puedo asumir. Qué se le va a hacer.

Respiro profundamente y al mirar el reloj vuelvo a sentir que han volado las horas sin que me haya dado cuenta. Igual que han volado los últimos días. Al final, puede ser verdad que el encierro afecta. Sin embargo, habiendo salido el lunes a la compra, algo me dice que no es el encierro sino mi manía de abarcar de más. Ay, Any, Any... Vas a tener que aprender a desconectar.

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