DÍA 22 DE CUARENTENA (creo...)

Al meterme en cama, me encuentro con tu olor. Aunque no vengas a dormir conmigo, este pequeño detalle me hace sentirme "en casa". Me hace dormirme sabiendo que mañana, cuando suene el despertador y yo le pida una tregua de 10 minutos, tendré tu calor para abrazarme al darme la vuelta. 

Hay pocas constantes en la vida. En la mía, solo una va por dentro de mí... Es esa necesidad absurda de escribir, que a veces se me hace tan esquiva. De las externas, hay una que me sostiene más que ninguna otra en los tiempos que corren: tú. Saber que estás, me ayuda a no estar tan frustrada por todas las cosas que no puedo cambiar. No puedo cambiar lo que está ocurriendo. No puedo hacer que disminuya el número de muertos. Tampoco puedo ayudar, aunque se suponga que es mi trabajo. Pero quedarme en casa te mantiene tranquila y me encuentro a veces en la encrucijada de querer que me llamen para acudir, pero no querer molestarte. Lo único que puedo hacer es intentar gestionar mi tiempo y mis ganas en otras cosas, mientras intento sentirme útil sabiendo que no lo soy. Porque cuando escogí este trabajo, no habría imaginado que una cuarentena para mí estuviese a este lado de la puerta. 

Supongo que lo único que pretendo es decir GRACIAS. Por estar por ser, por aguantarme y quererme. Eres la mejor constante que podría desear. Te quiero. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Afónica y apaleada

Jogo Duplo (Susana e Catia)

#RetoInspiración día 5 de Jimena Fer