DIA 14 de CUARENTENA

No sé contar. Es curioso si tienes en cuenta que últimamente me estoy dedicando a hacer una cuenta atrás. Hemos dejado tantas cosas congeladas estos días...  Nunca pensé que nos tocaría vivir algo así, pero aquí estamos. Me pregunto qué más necesita el ser humano para darse cuenta de todas las equivocaciones que está cometiendo. Tantas como cada individuo, ¿no?

Hoy ha sido un día curioso, intenso... De estos en los que se cumplen sueños y se mascan bocados agridulces. Curiosos al menos. Cumplir los sueños de otros, es incluso más satisfactorio que cumplir los propios. Aunque sólo seas una pieza más del engranaje que hace girar la máquina... A la imagen de hoy me remito...

Últimamente, mi vena artística se está descontrolando. Dibujo (a mi manera), escribo, araño palabras y trazos... Pero más desde la perspectiva de una creadora de churros más que de arte. Rápido, mucho, fácil... Más que bien. Siempre me ha venido como anillo al dedo la frase de que "aprendiz de mucho, maestro de nada". Esa es mi vida. Nunca me centro en nada el tiempo suficiente como para hacer las cosas bien. Pero gracias a eso, hago cientos de cosas que me gustan e incluso que les gustan a los demás. Supongo que tengo que acostumbrarme a esa parte de mí que no me permite dedicar mi energía al 100% en nada. Acostumbrarme a ello y organizarme alrededor de ese defecto para convertirlo en una virtud. En ocasiones me han dicho que soy una caja de sorpresas. Quizás sea mejor verlo de esa manera. Aunque cada vez encuentro a más gente que diversificando un poquito menos es una estrella en cada una de las cosas que hace. Pero las comparativas son odiosas. Eso sí lo he aprendido. De compararme, sólo puedo compararme conmigo, no con los demás. Poco a poco. Todavía me queda tiempo para convertirme en la mejor versión posible de mí misma.