Una vez más en la brecha


Cuando era cría, me fui dos veces de excursión a la nieve con el instituto. La primera, me dediqué a estamparme contra todo lo que veía: nieve, árboles, vallas, monitores, una inglesa kamikaze loca... Pero la segunda vez lo tenía ya todo controlado. Bajaba las pistas azules y verdes con soltura y hasta me llegué a atrever a bajar "LA NEGRA", la de nivel más complicado. Sobreviví, aunque eso es otra historia... El caso es que llegó un momento en el que todos los que sabían esquiar (o sea, todos), decidieron subir a pistas más complicadas. Bueno... Todos, todos... No. Menos uno. El pobre no daba pie con bola. No distinguía izquierda de derecha, por más que le explicases cómo se frenaba seguía acelerando hasta empotrarse... Vamos, "total disaster". Aún así, viva la amistad, se largaron en un telesilla enorme e inmenso diciendo adiós con la manita... Y yo... Yo me quedé con el pobre abandonao. Nos dedicamos toda la tarde a bajar la pista principal. Verde. Ni siquiera pude convencerle de que bajásemos la lateral, que era azul y me traía muy gratos recuerdos de cuando me había comido el árbol, la valla, una monitora... Así que nada. Simpleza total. Lo mejor que tenían esas bajadas, era que nos pasábamos la vida haciendo cola en el telesilla y subiendo a la pista. Y nos dio tiempo a charlar bastante.

Vaya rollazo he metido sólo como introducción al verdadero tema de la película... Hablamos de las vidas de cada una de las personas de la excursión. De la mía, de la de mi mejor amiga (la chica que le gustaba a este individuo) y después de preguntar por unos o por otras, soltó la frase estrella que me dejaría marcada para el resto de mi vida: "yo he tenido una vida tan fácil...". Hoy en día recuerdo esa frase y se me ponen los pelos de punta... ¡Joder, chaval, qué razón tenías!

Cuando escucho a la gente hablar del "pin parental", de la educación de los hijos, de sus derechos, de que pueden hacer lo que les dé la gana, etc. etc... Me parece que al final, la gente que habla es como aquel chiquillo asustado del telesilla, aquel que veía en los demás una vida que a él le había esquivado. Porque sus padres estaban vivos, no se habían divorciado, se llevaban bien, sus abuelos igual, siempre había podido tener todo lo que quería en la vida, era blanco, hetero, con amplias capacidades económicas... Y se sentía el raro entre un grupo de gente que habíamos aprendido lo que era la pérdida de muy jóvenes.

Hay gente que lo tiene todo en la vida y no lo valora. Cuanto más tiene, más quiere quitarle a los demás. Derechos sí, deberes no. Para mí todo, para los demás ni siquiera derechos básicos... ¿Qué le importará a nadie con quién me acueste o con quién me case? ¿Qué más dará que se le llame matrimonio o cualquier otra palabra inventada al efecto? ¿Realmente importa que una persona no se sienta identificada con el género que le han asignado y decida cambiarlo? ¿A quién afecta más que a elle? Se nos llena la boca imponiendo cómo deberían ser las cosas... Estoy cansada, muy cansada. De los comentarios idiotas que me hieren profundamente (de que se hagan esos comentarios, pero más de que me sigan haciendo daño). El otro día alguien soltó la frase de "los que son gays de verdad, los discretos". Me sentó como una patada en el culo. ¿Qué sabrán algunos de las realidades que nos ha tocado vivir? ¿Mejor como en la época de Franco? ¿Que los homosexuales se vayan buscando por los lavabos públicos de los centros comerciales o jardines públicos? ¿Por qué no cada quién se meterá en su vida (que ya bastante tendrán) y nos deja a los demás vivir en paz? Porque afecta a sus hijos, claro... Gay veo, gay quiero, ¿no? ¿No los educas tan bien en casa? Entonces, pobrecillos, por la cuenta que les tiene, saldrán totalmente heteronormativos. Pero a los demás, por dios, DEJADNOS VIVIR EN PAZ YA.

Supongo que me ha cabreado que alguien haya denunciado una de mis publicaciones. Me ha cabreado porque Facebook es de género idiota y no permite hacer alegaciones a las denuncias. Por compartir un enlace en el que se desmienten noticias falsas sobre el "Pin Parental", me han dado un aviso. Si reincido, podrían cerrarme la cuenta. Vaya con facebook. Ojalá hiciesen lo mismo con las páginas de violencia contra los animales que siempre denuncio, con imágenes de perros destrozados llenos de sangre y cosas peores... Pero no, eso no vulnera las normas. Pero una publicación que habla de los bulos que se han ido mencionando para apoyar el "Pin Parental" sí. Claro... Pezón simbólico. En fin... Buona notte. Habrá que dormir algo.


Soñaré, hasta que estas historias dejen de darme rabia.

Comentarios

dintel ha dicho que…
Me he sentido tan identificada en tus inicios como esquiadora. Dejé de esquiar muy joven, demasiado frío para mí.

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