Cargando...


Este año ha empezado con una vorágine de vientos, tormentas, nieblas, brumas, nieves y demás familia de castigos meteorológicos. Al mismo tiempo, todo alrededor parece haber recogido ese ritmo, esa tensión. Necesito unas vacaciones... 

Pero no vendrán. Hay mucho que hacer. Hay material que aprenderse para llegar a Egipto. Hay una novela que promocionar. Hay una mujer a la que cuidar. Hoy me han colocado el hombro en su sitio (por fin). Ya no tengo que sujetarme a lo primero que pillo para poder estornudar sin morirme de dolor. Y cuando dejas de sentir dolor, la perspectiva del mundo cambia. 

Podríamos decir que la barra de carga de la realidad avanza un poquito más, que "esperar", pese a que no sea una opción agradable, deseable, asimilable; es la mejor manera de coger aire entre ventisca y ventisca.

Mañana llueve y yo tengo que cruzar la ciudad en moto. A veces me encanta. A veces lo odio. Pero sencillamente es lo que tengo que hacer. 

Buona notte. 


Comentarios

dintel ha dicho que…
Uf, si yo tuviera que coger la moto mañana..., ve meo incapaz, estoy resfriada debido a esas inclemencias del tiempo que tu misma ya conoces.

Por cierto, como has podido estar con el hombro descolocado más de un día. ¿Qué no te lo colocan en seguida?

Entradas populares de este blog

Afónica y apaleada

Jogo Duplo (Susana e Catia)

#RetoInspiración día 5 de Jimena Fer