Dejando huella

Puedes averiguar muchas cosas por las huellas que van quedando atrás. En el asfalto, la marca de una frenada te informa de si quien la dejó fue o no capaz de evitar un accidente. Pero a veces, las huellas no son suficiente y sólo crean más incertidumbre.

Trato de leer las pisadas que van quedando en mi camino para intuir qué me deparará el futuro. Pero eso todavía es más difícil, casi imposible. La vida varía tanto en cuestión de segundos que es ridículo pretender averiguar qué camino tomarán tus pies. Aún así, no puedo dejar de intentarlo. Y volviendo la vista atrás descubro que estoy recorriendo un camino que no había planeado, pero que sí había deseado durante gran parte de mi vida. Mi máxima, lo que me ayudaba siempre a tirar para delante era la idea de estar metiendo vivencias en la mochila, de hacerme con un vagaje. Y ahora, que sentía cada "error", que me dolía cada paso que se alejaba de mis "planes", es cuando más necesito volver a esa idea. No voy a hacer historia, no voy a salvar al mundo, no voy a ser feliz como se define en los cuentos de hadas... Pero viviré la vida de modo que cuando llegue el final, pueda decir que realmente he vivido. Sólo quiero historias que contar...

Comentarios

Juan ha dicho que…
El mirar atras solo te ayuda a saber que no hicistes bien y que no deberias de hacer mas adelante, pero esta claro que eres tu y solo tu la que marcara tu camino. Un besazo.
amora ha dicho que…
Guau! Esta entrada define tantas cosas de mi vida que, con un poco de talento, podría haberla escrito yo... XD

Si te sirve de consuelo o de apoyo o de lo que sea, decirte que todo esto, para mí, son cosas que sumar a mi historia; y que, con un poco de suerte y temacidad, confío en ser capaz de reorientar un poquito mi timón.

Besos

Entradas populares de este blog

Afónica y apaleada

Jogo Duplo (Susana e Catia)

#RetoInspiración día 5 de Jimena Fer