Curioso...

En ocasiones mi vida me recuerda a una partida de pinball donde yo soy la bola. Los faders me golpean continuamente y yo misma, por impulso y sin mirar, me estrello contra paredes, muros, barrancos, interminables loopings, toboganes y luces que me envían de nuevo a rebotar una y otra vez, quizás hasta que por fin caiga al hoyo. A veces, tocar fondo puede indicarte cual podría ser el camino a seguir. O al menos limita una de las direcciones: más abajo imposible.

Creo que me va a estallar la cabeza... Puede que incluso tenga fiebre, tengo frío a pesar de que llevo puesto mi jersey favorito y mi frente alcanza temperaturas preocupantes (me consuela que por ahora mis mejillas no la acompañan).

Hay una chica llorando en el pasillo. Hoy han dado las notas... A mí no me preocupa. He conseguido lo que pretendía aunque me importe menos de lo que quizás debería.

Este fin de semana no vuelvo a casa... No sé si la vida se confabula contra mí para darme lo que necesito en lugar de lo que desearía. Así que ayudaré a quien pueda, perderé un poco el tiempo. Quizás haga unos largos, quizás escriba. Saldré a correr, buscaré algo para Judith (mi personaje)... Puedo hacer tantas, tantas cosas que no sé si tendré tiempo de acordarme de lo que realmente desearía... Tarde... Ese virus ya está inevitablemente en mi cabeza...

Justo esa cabecita a punto de reventar. Así que será mejor que descanse los ojos y deje que mis pensamientos me rayen hasta quedar exhausta. Y a dormir lo posible (poco, últimamente/el último año...).

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
A mi me pasa un tanto de lo mismo. ME dejo llevar da igual donde y de que manera. La mejor manera de sobrellevarlo es descansar, peliculas, aspirinas y ..... lo que venga.

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