Sonaba esta canción cuando salimos del local cogidas de la mano. Desde el primer beso, no pude pensar en nada más. ¿Por qué me pasa esto con ella? No sabría explicar la sensación, no sabría excusarme, sólo sé que realmente con esos brazos rodeándome me siento tan guarecida que me dan ganas de no abandonarlos nunca más. Por desgracia tengo que hacerlo. Si mi vida no era lo bastante complicada, vamos a añadirle un nuevo exponente que rice el rizo y me haga dudar hasta de mi propio nombre cuando sus manos se deslizan sobre mi piel.

¿Por qué me ocurre esto con ella? ¿Qué tiene que me vuelve loca? No consigo entenderlo, pero da igual, está ahí. Ignorarlo sería estúpido. Me quedan tres meses para decidir qué hacer con mi vida. ¿Y si me dejo convencer? ¿Y si ignoro lo que creo que empiezo a sentir? Decisiones. Miles de decisiones pendientes danzando a mi alrededor, esperando hasta el último momento para lanzar la mano al vuelo y coger el primer asidero que encuentre. Pero ante todo, hoy, me olvidaré de la incertidumbre y volveré a refugiarme en el calor de sus brazos.

Comentarios

Juan ha dicho que…
Es muy dificil de explicar cuando alguien te hace sentir diferente, pero si es asi, yo no dejaria de sentir. Un besazo.

Entradas populares de este blog

Afónica y apaleada

Jogo Duplo (Susana e Catia)

#RetoInspiración día 5 de Jimena Fer