A veces me cuesta expresarme. Me pasa con las palabras lo que me pasa con los dibujos (solo que, por supuesto, a un nivel más bajo). Cuando imagino algo, una ilustración, agarro el lápiz. Y entonces tengo un problema... ¿Cómo? ¿Por dónde empiezo? ¿Qué detalle dibujo primero? ¿Me centro en la forma general y dejo los pequeños y minúsculos ornamentos para el final? ¿Y si me olvido? Entonces la rabia crispa mi mano y aprieto más el lápiz. A veces se rompe la punta de grafito. Otras se rasga la celulosa. En las peores ocasiones necesito deshacerme de ese trazo escrito con rabia... Pero la goma no es suficiente y a veces me obliga a cambiar de papel.

Escribiendo, nunca sé cómo comenzar. A veces no sé ni lo que quiero decir. Sólo sé que necesito expresarme. Así que empiezo a teclear. Es distinto cuando tengo la pluma entre las manos. Ya van cuatro páginas de la carta que quería escribir... Y eso que apenas le dediqué tiempo. Básicamente porque mi muñeca ya no está acostumbrada, así que duele... Y merezco ese dolor. Lo deseo. Cierta vez pronuncié una teoría de creación propia sobre el punto del dolor placentero: ese dolor que pese a que te obliga a apretar los dientes hace que te invadan sentimientos contrapuestos y que lo disfrutes como si fuese algo intensamente positivo. Ocurre tras un duro entrenamiento, ocurre cuando te sientes orgullosa del trabajo final que provocó ese dolor, ocurre en el sexo... Admito que enuncié la teoría principalmente por el sexo. Habrá quien lo recuerde de entre mis... conocidas...

Hoy no sé si tengo mucho que contar. Es curioso cuando crees conocer a alguien. Entonces tienes que comprar un regalo. "¿Qué podría gustarle?". Dios. Tienes que admitirlo: no tengo ni la más remota idea. A veces crees que conocías a alguien... Y no tenías ni puta idea.

Estoy cansada. Y mañana empezará el ritmo frenético de la semana. Iré a correr por primera vez. ¿Cuánto tardaré en recorrer un kilómetro? ¿Alguien quiere hacer apuestas? Personalmente no. No tengo ni pajolera idea. Me voy a la cama. Porque sencillamente desvarío. Eh, vaya... He descubierto que me encanta desvariar...


Comentarios

mosqueteranumber3 ha dicho que…
Supongo que a todos nos pasa que al principio, en frio, cuesta arrancarse y en tu caso puede ser así pero a medida que vas calentando motores, vaya con las cositas que escribres!
Particularmente, te tengo envidia sana de cómo te expresas!
Besitos!
^lunatika que entiende^ ha dicho que…
Supongo que todo es empezar... El arranque, es lo que tiene... :)

Lo del regalo... Mmm... Yo ya estoy pensando en el de 'B' para su cumple, y no tengo ni pajolera idea... Bueno, quedan un par de meses... XDD

Besos!! Y ánimo con el kilómetro!!
Tanais ha dicho que…
lo de los regalos es tremendo, yo nunca acierto, q pena jajajajaja y cd creo q algo va a gustar resulta q ya lo tiene...un besito niña
Nunca dejes de sonreir ha dicho que…
¡¡¡Pues menos mal que te cuesta expresarte!!!..., , tú déjate llevar como siempre y listo!!!

¿y que si desvarías?.., es lo que hace que tus escritos, sean "únicos"

Ciao
Anubis ha dicho que…
Ummmm, no sé en que estado de forma estarás pero ante una apuesta yo digo que seis minutos, ya me contarás... Besotes
Anónimo ha dicho que…
Realmente te diria lo ultimo que me dijiste tu en cuanto al dolor,
tenias muchisima razón, no te equivocaste y hoy dia disfruto de cada palabra que leo o escribo.

No cambies nunca

un beso.

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