Rabia

Quiero matarle. Quiero destrozar a ese tío. ¿Cómo puedes hacerle algo así a la persona a la que quieres? ¿Cómo puedes...? ¡¡¡JODER!!! Es que me quedo sin palabras, me quedo sólo con esta rabia que me sube por la garganta y me proboca nauseas... No se la toca... A ella no... Ella es mi niña... Siempre estuvo ahí, siempre lo está... No le vale con apartarla de toda la gente que le importa... ¿Tiene que hacerle todo ese daño? ¡¡¡HIJO DE PERRA, COÑO!!!

No suelo hablar mal. No me gusta quedarme sin expresiones... No me gusta... Pero ahora mismo sólo tengo fuego dentro. Sólo tengo ganas de saber cómo es su cara, encontrarlo en la calle, a solas, y no dejar que escape vivo...

Y ella preocupada por mí... Joder... Dios... Daría lo que fuera por evitarle todo lo que ha padecido... Me cambiaría por ella sin dudarlo... Siempre quise que fuera feliz... Siempre fue la mejor amiga, la hermana, la que siempre estaba ahí... Y me distraigo unos meses y ahora esto... Un hijo de perra la machaca hasta convertirla en una sombra de lo que era... a ella... a alquien que siempre fue un ídolo para mí... aunque nunca se lo haya dicho...

Oh, joder... ¿Por qué la vida tiene que ser siempre tan cruel? Menuda mierda... ¿Por qué las mejores personas son siempre las que pagan los platos rotos? Pensaba lo mismo cuando teníamos ¿qué, once añitos?, cuando su padre murió y yo no podía hacer más que pegarle a los idiotas que hacían la gracia de decirle que su padre era un cabrón... Le pegaba a aquellos subnormales... A este... A este quiero matarlo...


Hoy tampoco son buenas noches. Hoy la noche es más oscura. Quiero ver su cara y encontrarle. Quiero que sufra... Y quiero matarle.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Afónica y apaleada

Jogo Duplo (Susana e Catia)

#RetoInspiración día 5 de Jimena Fer