Mi cabeza da vueltas. Este fin de semana fue algo intenso... Primero me jodo el dedo el viernes en el entrenamiento... Uffff... ¡Qué dolor! Pensé que me desmayaba... Me quedé completamente blanca y tuve que sentarme para no caerme. Cinco minutos después ya estaba entrenando de nuevo.
Salimos esa misma noche. Nos pilló la lluvia poco después de comenzar la caminata, así que cuando llegamos al bar de siempre, estábamos empapadas. Sin embargo fue una buena noche... Ella estaba encantadora, como siempre... Sin haber quedado, X. y A. aparecieron por allí más tarde... Y la noche se hizo genial.
El sábado conseguí arreglar un juego de ordenador que llevaba años intentando acabar: el "Grim Fandango". Justamente lo terminé hace un par de horas... Dios, qué tiempos aquellos de aventuras gráficas...
Por la noche fue el cumple de Cebey, y pese a que lo inicié de bastante mal humor porque estaba un poco irritada por el dolor (de muelas, de la mano, de garganta...) luego, tras varias copas, todo fue mejorando... Al final la borrachera fue criminal. Tanto que al volver a casa pensé que acabaría echándolo todo. Pero no, todavía tuve la osadía de lavarme los dientes... Y sobrevivir... A dormir...
Más domingo de Grim... Y vuelta a Coruña...
Y ¿cual es el recuerdo fuerte del fin de semana? Un beso en la mano, un gesto extraño y una última sonrisa de despedida...
Buona sera a tutto il mondo.
Salimos esa misma noche. Nos pilló la lluvia poco después de comenzar la caminata, así que cuando llegamos al bar de siempre, estábamos empapadas. Sin embargo fue una buena noche... Ella estaba encantadora, como siempre... Sin haber quedado, X. y A. aparecieron por allí más tarde... Y la noche se hizo genial.
El sábado conseguí arreglar un juego de ordenador que llevaba años intentando acabar: el "Grim Fandango". Justamente lo terminé hace un par de horas... Dios, qué tiempos aquellos de aventuras gráficas...
Por la noche fue el cumple de Cebey, y pese a que lo inicié de bastante mal humor porque estaba un poco irritada por el dolor (de muelas, de la mano, de garganta...) luego, tras varias copas, todo fue mejorando... Al final la borrachera fue criminal. Tanto que al volver a casa pensé que acabaría echándolo todo. Pero no, todavía tuve la osadía de lavarme los dientes... Y sobrevivir... A dormir...
Más domingo de Grim... Y vuelta a Coruña...
Y ¿cual es el recuerdo fuerte del fin de semana? Un beso en la mano, un gesto extraño y una última sonrisa de despedida...
Buona sera a tutto il mondo.
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