Confesionario de Papel
Confesionario de papel,
escribirlo te va a doler;
destarpar la herida
para curarla bien.
Cosas que llevas por dentro,
sientes en carne viva,
sacarlas fuera, al final te alivia.
Xhelazz
Por la necesidad de escribir. Porque recuerdo aquella vez donde toda mi vida cayó al suelo y tuve que levantarla a base de confesiones escritas con pluma... Por eso nace este blog. Por eso y por esa canción, que me azuza día a día para que continúe con aquella rutina que tantas veces me salvó la vida.
Mi primera vez fue en primero de bachillerato. Fin de semana. Examen de Geografía el miércoles. Llegué el viernes tan descolocada a casa que no supe qué hacer. Cogí la pluma, cogí el papel. Salí de casa porque se me caía encima. Fui al instituto y me encerré en los vestuarios del salón de actos. Y dejé que la pluma surcase el papel. Con las letras, lentamente, se fueron formando palabras, con las palabras frases... y con ellas todo mi dolor se iba desgarrando... La tinta se corrió con mis lágrimas... Y pude respirar ligeramente mejor.
Continué el sábado y el domingo, hasta que el lunes sentí una nueva necesidad. Sentí la necesidad de compartir aquellas palabras con alguien. Así que le dejé las 20 páginas que había escrito a una persona que llegó y se fue de mi vida con la misma celeridad, una persona que pese a estar tan poco tiempo a mi lado, por el hecho de compartir todo aquello, me cautivó. Pienso mucho en ella. Aunque pienso más en aquellas 20 páginas que no volvieron a repetirse. Por eso nace este Confesionario, para dejar escapar todas las palabras que arrastren a mis lágrimas y esa sensación de vacío en el pecho que aparece cuando la vida golpea.
Este será mi desahogo. Este confesionario, pero no de papel... Este Confesionario Digital, volverá a salvarme la vida. ¿Verdad?
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