Análisis de la personalidad externa subyacente. Vol. II: ME QUIERO, NO ME QUIERO

Dudo. A veces, sólo a veces, me acepto tal como soy. Otras... Otras no me aguanto a mí misma hasta el punto de que me echaría de casa para no tener que soportarme. Antaño, cuando me acuciaba este problema, dormía. Salida fácil para un problema realmente complicado. Ahora, cuando me desarma la banalidad fútil de mi existencia, distraigo mis sentidos ahogándome en historias que nada tengan que ver con la mía. Supongo que tengo la impresión de que, si analizase la vida que llevo, todo sería un enorme interrogante alrededor de varios conceptos enlatados: ¿Me quiero? ¿Me quieren? ¿Es esto todo? Mi mente se esfuerza en creer que queda mucho por hacer. "Todavía no has publicado un libro, Any", me recuerda acuciante. "Ya puestos, tampoco has tenido hijos, y convendría que plantases algún que otro árbol...". Ya... Mira, puto cerebro de mierda... Eso es lo que alguien dice que debemos hacer para dejar nuestra huella en el mundo. ¿Y si yo no quiero dejar huell...