Por ahora...
Hay momentos en los que te paras a pensar y a hacer una retrospectiva de lo que ha sido, está siendo y será tu vida en adelante... Para mí parece una constante en los últimos años. Los cambios se van sucediendo como una vorágine devoradora que amenaza con acabar con mi cordura por momentos. Sin embargo, pese a que cada mes cambio radicalmente de puesto de trabajo, pese a que cambio de horarios de la noche a la mañana, pese a que la gente va y viene, pese a todo, sigo adelante, sigo en pie, sigo levantándome si tropiezo, esquivando escollos, escogiendo el mejor camino, el más firme, el más... ¿fácil? No, eso no. Sólo el que mejor se adapta a mí, el que más ganas tengo de caminar, el que me lleva hacia lo que yo creo que será el mejor de mis futuros posibles. Aunque visto lo visto, ¿quién puede saberlo? Nadie... Ni siquiera yo... Así que simplemente camino, con un pie por delante de otro, disfrutando, como en un tren, del paisaje que las ventanillas van poniendo a mi disposición. Miro ...