Estatua de sal

Lo sé... Continuamente miro atrás... Miro atrás y me lamento por un pasado que probablemente nunca había sido mejor... Pero la idea de que así es me reconcome a veces, cuando pensar no cuesta, cuando la mente vuela sin control... Para ser más clara: en estado pre, pos réglico y en todo el campo que abarcan, es decir, tres semanas al mes... El caso es que comienzo a escuchar las trompetas de los ángeles del señor (no, no, no literalmente, que a alguno le dará un ataque), es el momento en que arden Sodoma y Gomorra y si vuelvo la cabeza acabaré convertida en una estatua de sal. Porque ahora la única opción posible está delante, porque nada del pasado me va a ayudar a pasar por esta situación. Quizás es tarde para darse cuenta de que cada experiencia en la vida es única, aunque a veces situaciones pasadas te ayuden a dilucidar cuál sería el camino a seguir. Ahora mismo sólo puedo seguir caminando, ver por qué caminos van mis pies, tirar los dados en cada cruce de carreteras y tomar las ...