Ahora

Ahora estoy en la cama. Sin demasiado sueño, a pesar de la perspectiva de la hora del madrugón de mañana. E igual que siempre, me da por pensar. Pero esta vez, las ideas que me vienen a la cabeza son tan positivas que me cuesta creer que pueda ser más feliz de lo que lo soy ahora. He crecido tanto que apenas puedo creerlo. Vivo en un piso en que día a día me voy sintiendo más cómoda, al igual que la persona que está a mi lado y que me hace sentirme tan llena. Mi trabajo ya no me quita el sueño. Hago lo que puedo/debo/quiero. No voy a amargarme por nada. Voy a mantenerme firme y a seguir haciendo las cosas a mi manera, contagiando en lugar de que me contagien... Aprenderé de todo y de todos... Seguiré adelante y apandaré con lo que la vida quiera enviarme. Sin miedo, sin dudas. Respiro hondo y la vida me parece agradable pese a que apenas llegue a fin de mes. Todo pasa. Lo bueno y lo malo. Y todo depende de cómo quieras/puedas/debas tomártelo.