*Miau*
Tienes razón, los gatos son algo muy mío, muy, muy mío. Al menos desde que empecé a dibujarlos para ti. O mejor, desde que empecé a dibujarNOS para ti. Porque eres mi gatita blanca y yo soy esa suerte de desastre con patas negro y con cara de perdido que siempre trata de llegar hasta ti.
No me lo esperaba... Me pillaste completamente por sorpresa... Y me encantó. Empecé a leer tu carta, como me dijiste que hiciera, de camino a la academia desde Correos. Pronto llegué al punto en que me pedías que abriese el regalo. Sonreí y dejé de leer enseguida. Abrí el paquete (que huele... ¿a ti?) y al abrir la caja surgió la sonrisa que llevo incluso ahora mismo, horas y horas después, tras un examen de órganos judiciales y otro de informática, un plantón (no me lo tomo a mal, blackberry mala... xD), sesión de gimnasio y parte de la tarde medio grogui intentando recuperarme. Lo miré un rato (aprovechando un paso de peatones en rojo, justo ante la Alameda). La sonrisa se hizo más ancha. Cuando conseguí cruzar, enrollé el cordel del colgante alrededor de mi mano y continué con tus palabras. Todavía insistías en que no hiciese trampa y abriese el regalo... Creo que has conseguido inculcarme la paciencia, mi amor, porque ya estaba bien sujeto contra mi palma.
Terminé de leer la carta a la altura de la oficina de Tráfico donde aprové el teórico de moto. Entonces cogí el sobre, el colgante, les saqué una foto en mis manos y empecé a enviarte el mms que sabía que esperabas. Eso casi me llevó el resto del camino. Estaba ante la tienda donde te compré el regalo que todavía no te entregué cuando pulsé "Enviar". Pensé en el beso que me habías dejado sobre la hojas, pensé en besar el papel... Pero deseché la idea... No en ese momento, prefería desearlo todavía más. ¿Soy la misma? Mmmmm, juraría que has tenido un efecto muy grande, muy, muy grande en mí... La chica impulsiva empieza a tomarse las cosas con calma...
Te quiero, reina de mis sueños. Eres dulce, eres tierna, eres intensa, eres complicada, eres sensual y atractiva. Para mí. Quizás no muestres esas facetas muy a menudo... Entonces, más mérito tiene que sólo las compartas conmigo. Y dime, siendo así, ¿cómo podría yo evitar enamorarme de ti, eh? No, no puedo evitarlo. Y ¿sabes qué? Tampoco quiero...
¿Cómo era, chico Turnedo?
"Y emborracharme una vez más yo con tu pelouuu...
Sin importar luego esharte de menos.
Sin INTENTAR luego esharte de menos".
Comentarios
Me da gusto que tu inquietud no duerma, sino que esté allí a la merced de ella, no pasiva, sino haciendo de dos una misma.
Beso;)
Escribes excelentemente bien.
PD - Soy un poco cursi, lo sé, pero son los efectos secundarios del amor...
un abrazo
Cuídate encanto!
Besos!!!!
Disfrutalas!
BSS!
Eso sí, ya no se cual me gusta más o lo que has escrito o lo que te han puesto "Yo en medio, sonrien, sonrien por que sabia que tú sonreías".., es terriblemente tierno.., ainss me dejo como un flan!...;)
Me alegra un montón verte tan feliz y pletorica, te lo mereces!
Mil besos cosa guapa!
Sabes que me alegro por ti, pero con la mesura que a ti te falta... ;)
Un beso.